28 Junio 2025
Jorge Feijóo, presidente del Centro Azucarero Argentino (CAA), hizo hincapié en el impacto que tuvo para el sector sucroalcoholero el plan de bioetanol en la región. Según indicó, desde 2010, con una mezcla inicial con las naftas de un 3%, la superficie cañera creció un 42% y la producción de alcohol se triplicó. Esto también fue el resultado de inversiones estimado en U$S533 millones en plantaciones, industria y gestión ambiental, sin considerar cosechadoras, tractores y equipos de cultivo y transporte.
Sobre la relevancia del alcohol en la producción total de la agroindustria, Feijóo informó que en las últimas seis zafras se destinaron entre 24% y 26% del azúcar equivalente para esa producción, que en la zafra 2024 alcanzó el récord de 605.000 toneladas (tn) de azúcar. Destacó que la fabricación de alcohol en 2024 logró un volumen significativo, un 27% superior respecto de la campaña anterior.
Feijóo destacó las contribuciones para el país y el medio ambiente. Informó que el bioetanol evitó la importación de naftas por U$S5.050 millones en los últimos ocho años, le aportó los octanos que requieren las naftas argentinas y que es la contribución más efectiva para reducir los gases de efecto invernadero en el transporte -el segmento de mayor incidencia en emisiones-, un compromiso que el país tiene contraído.
Por ello, abogó por una ley para los biocombustibles que permita crecer en producción y consumo, más competitiva y preservando la participación mínima del arco sucroalcoholero del 6% en el consumo de naftas.
Al referirse a las exportaciones, Feijóo subrayó que, al cierre de mayo 2025, se han exportado 602.510 toneladas de azúcar de la zafra 2024, una cantidad que casi quintuplica a la de zafra anterior.
Resultados valiosos
El titular del CAA dijo que los resultados de la zafra 2024 han sido muy valiosos y que debería ser un impulso para el futuro. “Se cuenta con la materia prima para atender las demandas del mercado interno del azúcar, del bioetanol y de los mercados externos. La sostenibilidad económica y productiva de la actividad depende de que toda la producción sea encauzada y satisfecha la demanda de los tres mercados”, señaló.
Sobre el mercado interno del azúcar, afirmó que el año pasado tuvo una retracción aproximada del 7,5% en cantidades, producto de la caída de actividad en general y de stocks acumulados en la industria y se consume. Indicó que este año se podría recuperar parcialmente, lo, según lo observado en el consumo de abril y mayo.
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