Este es el error más común de los españoles al hacer tortilla en verano: cómo evitarlo

La Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria (ACSA) ha publicado una guía con recomendaciones clave.

Este es el error más común de los españoles al hacer tortilla en verano: cómo evitarlo
08 Julio 2025

La tortilla de patatas es uno de los platos más emblemáticos y consumidos durante el verano en España. Sin embargo, con las altas temperaturas propias de la estación, su preparación y conservación pueden convertirse en un riesgo si no se siguen ciertas normas de seguridad alimentaria.

La Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria (ACSA) ha publicado una guía con recomendaciones clave para cocinar este plato de forma segura y prevenir brotes de salmonela u otras intoxicaciones por huevo contaminado.

¿Cómo preparar la tortilla de patatas sin riesgo?

Los huevos, ingrediente fundamental de la receta, requieren un tratamiento especialmente cuidadoso. La ACSA destaca los siguientes pasos para garantizar una tortilla segura:

Romper los huevos en un recipiente limpio, evitando hacerlo en el borde del cuenco, como suele ser habitual.

No permitir que las cáscaras entren en contacto con la yema.

Lavarse bien las manos con agua y jabón antes y después de manipular los huevos o cualquier alimento.

Asegurarse de que utensilios como cuchillos, tablas y boles estén bien limpios.

¿Cuajada o poco hecha? Cuestión de seguridad

Uno de los puntos más importantes es la cocción:

“La tortilla debe alcanzar al menos los 70 °C durante dos minutos para reducir el riesgo microbiológico”, indica el organismo.

Para quienes prefieren la tortilla poco cuajada o con el centro líquido, la recomendación es utilizar huevo pasteurizado, disponible en supermercados, como alternativa segura al huevo fresco.

Conservación: no más de dos horas fuera de la nevera

Una vez cocinada, la tortilla no debe permanecer a temperatura ambiente más de dos horas. Si no se consume en el momento, es imprescindible refrigerarla a menos de 5 °C cuanto antes. Además:

El recipiente de conservación debe cerrar herméticamente para evitar contaminaciones cruzadas.

La tortilla refrigerada no debe guardarse más de dos o tres días.

Si se va a recalentar, debe volver a alcanzar los 70 °C, y este proceso no debe repetirse más de una vez.

En caso de transportar la tortilla —por ejemplo, para un picnic o comida en la playa—, es aconsejable llevarla en una nevera portátil con acumuladores de frío, sobre todo si no está completamente cuajada.

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