EN SILENCIO. Martos no realizó la denuncia sobre lo sucedido y la Policía intenta dar con él para conocer detalles de la agresión.
Por primera vez en la historia del fútbol tucumano se registró un hecho de violencia extrema que trasciende cualquier límite: en la madrugada del sábado, luego de la derrota que San Martín perdió en Salta contra Gimnasia y Tiro, un grupo de supuestos hinchas no sólo causó destrozos en las inmediaciones de La Ciudadela, sino que además atacó la vivienda de la madre de Ariel Martos, ubicada a pocas cuadras del estadio. Un acto que encendió todas las alarmas.
Lo más grave: nadie radicó la denuncia formal hasta el momento. Sin embargo, la gravedad del caso motivó que la Policía de Tucumán iniciara una investigación de oficio. “No es la primera vez que hay problemas con la hinchada de San Martín. Vamos a hacer todo lo necesario para anular a los violentos”, advirtió el jefe de la fuerza, Joaquín Girvau, en diálogo con LA GACETA.
Según informaron una fuente cercana a la comisión directiva del club, el ataque ocurrió en plena madrugada y fue perpetrado por un grupo reducido, pero violento, que habría actuado con la intención de forzar la salida de Martos como entrenador del primer equipo. La víctima, madre del ahora ex DT, se habría encontrado en la vivienda al momento del ataque; sin embargo no sufrió consecuencias.
La CD aportará datos que puedan ayudar a identificar a los agresores
En el club aseguraron que están ultimando detalles para realizar la presentación formal ante la Justicia. “Tenemos todos los elementos para que los agresores sean identificados. Las cámaras de seguridad tomaron la patente del vehículo; pondremos todo a disposición”, señaló un integrante de la comisión directiva. Mientras tanto, la Policía intenta localizar a Martos para que pueda dar su versión de los hechos.
El hecho marca un antes y un después. No se trata de un altercado más ni de una protesta exacerbada ante un mal resultado; sino de un ataque directo a la familia de un trabajador de la institución, lo que revela un nivel de violencia alarmante en el fútbol tucumano.
La CD "santa" ya tomó cartas en el asunto y promete impulsar las acciones legales necesarias para identificar y sancionar a los responsables.





















