Natalia terminó la escuela secundaria años después de lo previsto. “Me fue mal en el colegio por problemas familiares y me atrasé. Me quedó una materia pendiente y me hablaron del colegio para que la rindiera. Me alegró porque quería inscribirme en la facultad y pude hacerlo. Ahora estudio ingeniería desde hace dos años”, cuenta. Su historia es una entre muchas de las que comenzaron a cambiar a partir de un programa impulsado en Alderetes, con el respaldo de Unicef.
A través de la estrategia Muna (Municipios Unidos por la Niñez y la Adolescencia), el municipio fue el primero de la provincia en aplicar un plan local para revincular adolescentes con trayectorias escolares interrumpidas. La iniciativa forma parte de una línea de trabajo nacional orientada a incluir en la escuela a los más de 260.000 adolescentes que, según datos oficiales, están actualmente fuera del sistema educativo.
Más de 130 casos relevados
David Ponce, director de Educación de Alderetes, explicó que el municipio inició en 2023 un plan de tres años con acompañamiento de Unicef y del programa Fines. “Hicimos una prueba piloto del programa de revinculación de adolescentes fuera de la escuela. Como tuvimos éxito en la primera etapa, se pudo extrapolar al resto de la provincia”, señaló.
El proceso incluyó trabajo territorial, análisis de bases de datos del Ministerio de Educación y revisión del uso de tarjetas estudiantiles. “Identificamos a 133 estudiantes. Muchas veces, cuando no retiraban la tarjeta, eso indicaba que no estaban asistiendo a clases”, detalló el funcionario. De ese total, 33 adolescentes fueron efectivamente reinsertados, 24 asisten actualmente a los programas, 15 se egresaron y dos ya lograron titularse.
El abordaje permitió detectar un problema estructural: los adolescentes de entre 13 y 17 años muchas veces quedaban en un “limbo” educativo. “Eran considerados grandes para la primaria y chicos para los programas de adultos”, explicó Ponce. La solución fue el lanzamiento del programa “Juntos de nuevo”, que se implementó en dos escuelas y que luego fue adoptado como política provincial.
Cecilia Litichever, oficial de Educación de Unicef, explicó que el modelo de Alderetes fue institucionalizado por el Gobierno provincial. “Es un programa multidisciplinar que se extendió a otros siete municipios de Tucumán”, afirmó.
“El trabajo en red fue la clave para identificar a quienes necesitaban volver a la escuela”, remarcó Roxana Sansone, directora de Educación y Cultura de Alderetes.
José Alejandro tiene 19 años. “Debía cinco materias de quinto y sexto año. No quería estudiar y pensaba en trabajar, pero decidí retomar y rendir para conseguir un mejor trabajo”, contó.
También Tomás, de 21, logró completar el secundario. “Terminé el colegio en 2021 pero debía Filosofía. Pude rendirla hace un par de meses”, relató. Ambos forman parte de los jóvenes que retomaron su trayecto educativo gracias a la intervención de los profesionales.
Cora Steinberg, especialista en Educación de Unicef Argentina, destacó que Muna permite que los municipios trabajen en conjunto con el Estado provincial y organizaciones sociales. “En los últimos 10 años se han incrementado significativamente las tasas de escolarización. El programa ayuda a garantizar el derecho a la educación y pone a los municipios en el centro de esa tarea”, expresó.



















