TOMÓ UNA DECISIÓN. Tras semanas de especulación, Verstappen confirmó que seguirá en Red Bull en 2026.
Max Verstappen habló y el paddock respiró. Después de meses de rumores sobre una posible salida rumbo a Mercedes, el neerlandés rompió el silencio y confirmó que continuará en Red Bull al menos una temporada más. “Llegó el momento de terminar con todos los rumores”, dijo el tetracampeón mundial desde Budapest, en la antesala de la fecha 14 del campeonato de Fórmula 1.
Las especulaciones crecieron en las últimas semanas luego de que George Russell reconociera públicamente que Mercedes había iniciado contactos con el entorno del neerlandés. Toto Wolff, jefe de la escudería alemana, alimentó aún más la novela con declaraciones que abrían la puerta a un eventual traspaso. Pero Verstappen se mantuvo en silencio hasta ahora.
“Siempre estuvo bastante claro que me iba a quedar”, sentenció. Aunque su contrato con Red Bull se extiende hasta 2028, se había hablado de una cláusula de salida en caso de que el piloto quedara fuera del podio en la clasificación general antes del receso de verano. Esa posibilidad quedó descartada tras su actuación en el Gran Premio de Bélgica, donde finalizó cuarto y se aseguró matemáticamente un lugar entre los tres primeros.
La situación contractual, sin embargo, no era el único foco de tensión dentro del equipo. La interna con Christian Horner, ex director de Red Bull, y sobre todo con Jos Verstappen, padre de Max, fue otro punto clave en esta historia. Tras la salida de Horner, las aguas se calmaron y todo empezó a encaminarse hacia esta confirmación que hoy ya es oficial.
“Cuando no te interesa quedarte, dejás de hablar de ciertas cosas. Y yo nunca dejé de hablar con el equipo sobre cómo mejorar el coche, pensar en el próximo año. Para nosotros, este año va a ser difícil pelear contra McLaren, incluso con Ferrari y Mercedes, pero hay muchas cosas que podemos seguir desarrollando”, explicó Verstappen en diálogo con Motorsport.
La llegada del nuevo reglamento técnico en 2026 es un factor que genera incertidumbre en todas las escuderías. Red Bull desarrollará su propio motor en asociación con Ford, y hay dudas sobre el rendimiento del nuevo impulsor. Mercedes, por su parte, parte como favorita en ese aspecto. Aun así, Max decidió apostar por el equipo con el que conquistó el mundo.
“Ya hemos conseguido muchos éxitos juntos. Me gusta la gente con la que trabajo y eso también pesó en la decisión. No quiero entrar en detalles, pero sigo comprometido con este proyecto”, señaló.
¿Se terminó el culebrón? Por ahora, sí. Verstappen seguirá al mando del monoplaza austríaco en 2026. Pero incluso él sabe que en la Fórmula 1 ningún contrato es garantía. “El año que viene seguramente vuelvan los rumores, es parte del juego. Yo prefiero centrarme en el rendimiento”, cerró. Y volvió a su zona de confort: trabajar en silencio, ganar carreras y dejar que los rumores queden para los demás.




















