DATO. En las dos últimas campañas la roya marrón se dio anticipadamente.
Analizando lo sucedido con las enfermedades relevadas en el estudio de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) se puede decir que la disminución de la prevalencia del carbón durante la campaña 2024/2025 no debe interpretarse como una reducción de su riesgo epidemiológico. Esto se debe a que el patógeno sigue presente y con potencial de desarrollo; en especial, en la variedad LCP 85-384, bajo condiciones ambientales favorables. En contraste, los cultivares TUC continúan ofreciendo una respuesta sanitaria favorable, reafirmando su valor como herramienta clave en el manejo integrado de la enfermedad.
Que en las dos últimas campañas la roya marrón se manifestó de forma anticipada, lo que subraya la necesidad de adelantar las evaluaciones fitosanitarias. En 2024/2025, LCP 85-384 mantuvo su alta susceptibilidad, registrando los valores más elevados de severidad y prevalencia. Le siguieron en importancia las variedades TUC 06-7 y TUC 95-10.
La estría roja presentó baja prevalencia en Tucumán, ya que se detectaron síntomas en dos lotes ubicados en distintas localidades, correspondientes a las variedades TUC 06-7 y TUC 00-19, lo que evidencia la susceptibilidad de estos cultivares. No se observó reaparición de la enfermedad en visitas posteriores ni en otras zonas con antecedentes. La falta de humedad foliar sostenida, consecuencia de la variabilidad climática durante la campaña, podría haber interrumpido el ciclo del patógeno.
En cuanto al estado sanitario de los lotes semilleros, más del 85% de las muestras analizadas en el laboratorio de la sección Fitopatología resultaron aptas para su empleo como “caña semilla” por presentar incidencia de RSD inferior a un 5%.






















