Después de la dura derrota en el clásico frente a Orlando City, Inter Miami retomó los entrenamientos con la mirada puesta en un desafío de peso: el choque ante LA Galaxy, vigente campeón de la MLS. Con Javier Mascherano ajustando los últimos detalles de la alineación, la jornada dejó una buena y una no tan buena noticia para el equipo.
La gran novedad fue la presencia de Lionel Messi trabajando a la par de sus compañeros. El capitán, que venía entrenando de manera diferenciada por una molestia en la pierna derecha, completó la práctica sin inconvenientes. Fue su primera sesión plena desde que se retiró del campo ante Necaxa el pasado 2 de agosto, lo que ilusiona a los hinchas de Inter con un inminente regreso oficial.
En contrapartida, Rodrigo De Paul no participó de la actividad en el campo. El flamante refuerzo argentino se ausentó debido a la gestión final de trámites vinculados a su visado, un asunto que, según el cuerpo técnico, no debería impedirle estar disponible para el compromiso frente a LA Galaxy.
En medio de la preparación, el plantel disfrutó de un momento distendido. En un “loco” que rompió la formalidad del entrenamiento, Mascherano dejó de lado la pizarra táctica para sumarse al juego, recordando sus días como futbolista y generando sonrisas en todo el grupo.
Con Messi cada vez más cerca de volver y la expectativa por ver a De Paul con la camiseta rosa por primera vez en casa, Inter Miami se enfoca en un partido clave que podría marcar un punto de inflexión en su temporada. La cita ante LA Galaxy será una prueba de jerarquía, y un oportunidad perfecta para que el equipo recupere confianza y protagonismo en la MLS.





















