DENUNCIAS: La delegada Cristina Contreras negó que en su gestión haya corrupción y apuntó contra la oposición. La Gaceta / foto de Analía Jaramillo
A las denuncias por presunta retención de tarjetas de débito con las que cobraban sus haberes ex empleados de la comuna, se sumó otra acusación contra la Delegada comunal de Las Cejas, Cristina Contreras, esta vez por una supuesta utilización de fondos del Estado para la construcción de viviendas particulares. Carlos Peñalba, un hombre de 38 años y quien habría realizado los trabajos de albañilería en dos domicilios de la familia, denunció que expuso el caso en la Justicia y en el Poder Ejecutivo, sin embargo no obtuvo respuestas.
Según relató Peñalba a LA GACETA, en 2022 fue contactado a través de redes sociales por Florencia Lazarte, hija de Contreras y del ex delegado Hugo Lazarte, para realizar tareas de supervisión en una casa ubicada en Las Cejas. “Aquella vez mandaron un vehículo para que me lleve hasta la casa donde tenía que trabajar porque les dije que me manejo en moto y vivo en Alderetes. Vi las obras, les pasé el presupuesto y aceptaron”, comentó. De acuerdo a su relato, en 2024 Lazarte volvió a contratarlo, esta vez para una obra en El Cadillal. Allí, Peñalba afirma que le propusieron un pago en cuotas y que lo hicieron bajo condiciones irregulares: “Habíamos acordado un presupuesto, pero al momento de pagarme querían hacerlo en tres partes y querían que firme un papel como si hubiera prestado servicios para la comuna. No tan sólo yo, los albañiles que estaban construyendo la casa en El Cadillal eran empleados comunales que los llevaban de Las Cejas los lunes y los volvían a traer los viernes”, sostuvo.
En cuanto a la compra de materiales, señaló que se hacían en corralones de Banda del Río Salí y de Los Vallistos, y que las facturas se emitían a nombre de la comuna. “Esos corralones también daban la opción de hacer compras en negro, algunas veces me daban el dinero a mí y otras veces tenía que acompañar a Lazarte y su marido para guiarlos en la compra. El importe máximo de una compra que realizaron fue de $ 90 millones”, aseguró.
Peñalba afirma haber realizado presentaciones en la Justicia, enviado cartas a Casa de Gobierno y dialogado con dirigentes de la oposición, aunque nunca obtuvo respuestas ni acompañamiento en su denuncia. “Estoy dispuesto a prestar declaraciones en la Justicia para que investiguen el caso, tengo pruebas. Hubiera sido mejor que me escucharan cuando denuncié en septiembre de 2024 y allí se hubieran encontrado con todos los empleados comunales haciendo de albañiles o los materiales de la construcción llegando a las casas con facturas a nombre del Estado”, remarcó.
El denunciante también asegura haber sido víctima de intimidaciones tras sus presentaciones públicas. “Con quienes yo tenía contacto, Florencia y Hugo Lazarte, me dejaron de contestar y me bloquearon. Al tiempo enviaron a un hombre a que me pida que borre los chats, como me negué, sacó un fierro y me amenazó que si tiene que hacerme desaparecer, me van a hacer desaparecer como un limbo. Otra vez me amenazaron hace dos meses”, relató. Finalmente, sostuvo: “Han movido cosas y plata de una magnitud que nunca antes vi. Si la Justicia me llama, estoy dispuesto a declarar”.
Agresión a la prensa
El jueves al mediodía, un equipo de LA GACETA intentó dialogar con la delegada comunal, tras recoger testimonios de vecinos, algunos de ellos ex candidatos, que la denuncian en distintas causas judiciales. Sin embargo, la funcionaria rechazó la presencia de los periodistas, los acusó de ser “opositores” y puso en duda su labor.
En la entrada del edificio comunal, Contreras retuvo las credenciales del equipo, intentó fotografiarlas y cuestionó que se tomaran imágenes del lugar, pese a la identificación formal de los trabajadores de prensa. Molesta, amenazó con denunciar a los periodistas y convocar a sus abogados.
La tensión creció cuando un joven, presunto empleado de la comuna, agredió a la fotógrafa de este diario golpeando su cámara e insultando a los cronistas.
Minutos después, mientras el equipo periodístico regresaba por la ruta 303 hacia la Capital en el vehículo con identificación de LA GACETA, una camioneta de la Policía de Tucumán los interceptó. Los efectivos les pidieron credenciales y explicaciones sobre su trabajo, aunque se negaron a dar sus nombres cuando fueron consultados por los periodistas.
“Operación política”
En diálogo con el programa “Mañana y Media” de Canal 10, la delegada Contreras rechazó las acusaciones en su contra y negó estar construyendo viviendas particulares. Según afirmó, todo responde a maniobras políticas en su contra y apuntó contra el dirigente Enrique Romero y lo vinculó a Ariel Figueroa, a quien acusó de apuntar contra ella porque se presentó como candidato a delegado y perdió en la compulsa electoral contra ella.
“Ahora se activa otra vez justo cuando se acercan las elecciones. Todo esto es político, es un ataque cobarde”, remarcó. La delegada también relató un episodio reciente: “Hace unos días se presentaron dos autos sin patentes en la comuna. Se bajaron personas que me insultaron, me amenazaron y me dijeron que me iban a sacar como sea. Me sacaron fotos, filmaron, y uno de los que estaba era un ex delegado vinculado a Figueroa. Sentí miedo por mí y por mi familia”.
Contreras también negó las denuncias de empleados comunales que la acusaron de retener parte de sus haberes. “Eso ya fue investigado. Incluso uno de los denunciantes, Ernesto Soto, se presentó ante escribano público para retractarse y decir que lo hizo por presión y promesas de Ariel Figueroa. Todo eso está documentado”, concluyó.


























