MEDIDA CAUTELAR. El acusado, V.O.B., estará 45 días con preventiva.
La fiscala Mariana Rivadeneira decidió profundizar la investigación en contra del docente que fue procesado por haber intentado raptar a dos adolescentes en diferentes lugares de San Andrés, ubicado al este de San Miguel de Tucumán. También hizo los pedidos correspondientes para que se analicen todos los dispositivos de almacenamiento que secuestraron por el caso.
En una audiencia realizada el domingo por la mañana, la auxiliar Mónica Torchan acusó a V.O.B (por cuestiones legales su nombre no puede ser difundido) que el viernes, cerca de las 21, desde el interior de su vehículo Peugeot 208, interceptó a una adolescente de 15 años que regresaba a su casa después de haber realizado unas compras en un quiosco de un barrio de San Andrés. La menor respondió el llamado y, según consta en la denuncia policial, después de mostrarle un video pornográfico desde su celular, intentó a la fuerza obligarla a subir al vehículo.
El segundo hecho por el que fue acusado se registró a las 22.30, en la misma localidad. En esta oportunidad, detuvo su auto, llamó a una adolescente de 13 años y una vez que estuvo cerca de él, le mostró un video pornográfico. Acto seguido, a la fuerza, intentó ingresarla al interior del auto. Pero la menor se resistió y, a los gritos, logró que allegados y vecinos la rescataran. El docente escapó del lugar.
Por el segundo caso se inició una persecución que se extendió por varias cuadras. Civiles a bordo de una camioneta comenzaron a seguirlo por las calles de San Andrés. Mientras lo hacían, se comunicaron con el servicio 911, por lo que se sumó un móvil policial y uno de los vigías de Banda del Río Salí. Lograron detenerlo en la intersección de ruta 9 y calle Congreso de ese municipio.
“Quedamos espantados. Por los grupos de WhatsApp de vecinos, una mujer contó lo que había pasado y que estaba implicado un auto rojo. Al rato, otra persona dijo que había sucedido lo mismo en otro lugar. Ahí nos espantamos todos”, dijo Luciana Martínez. “Evidentemente el tipo es un enfermo que estaba empecinado en abusar de alguna niña. Ojalá que no lo dejen salir más de la cárcel porque volverá a hacer lo mismo”, añadió Ernesto Palavecino.
Después de la detención del acusado, los policías que actuaron bajo las órdenes de los comisarios Mario Choque y Carlos Ruiz, buscaron evidencias. En el interior del vehículo secuestraron dos celulares, dispositivos de almacenamiento que podrían tener material pornográfico, un colchón inflable, ropa erótica de mujer y vestimentas varias. Después descubrieron que el acusado era profesor de biología y que dictaba clases en un establecimiento educativo de la capital tucumana.
El acusado, al que se le dictó la prisión preventiva por 45 días, también tuvo problemas en el edificio donde residía, en Monteagudo al 600, en pleno Barrio Norte. Según fuentes judiciales, del interior de su domicilio secuestraron una importante cantidad de dispositivos de almacenamiento en los que, se sospecha, podría tener guardado material pornográfico.
Mientras los policías recolectaban pruebas, los vecinos del imputado les informaron que el docente ya había sido denunciado en más de una oportunidad ante el consorcio y las autoridades. Dijeron que varias adolescentes lo acusaron de hacerles gestos obscenos y de masturbarse delante de ellas. Las causas están en Tribunales, pero ninguna de ellas llegó a una condena, según confirmaron fuentes judiciales.
Modus operandi
En las últimas horas surgieron detalles que generaron preocupación entre los investigadores. Trascendió que, horas antes de ser detenido, el señalado estuvo durante varias horas en la plaza de San Andrés, observando lo que allí ocurría.
Los pesquisas creen que el docente recorría las zonas de la periferia para “cazar” víctimas. “Normalmente atacan lejos de sus domicilios para no levantar sospechas y así evitan que se los identifique. Sí es muy llamativo que haya intentado hacer lo mismo en menos de dos horas y en la misma zona”, comentó un investigador.
Por esa razón, la fiscala ordenó que se analizaran todos los casos de estas características y de abuso sexuales registrados en la zona para confirmar o descartar que el detenido haya sido el autor de esos hechos. También consideró que los análisis de los celulares y dispositivos de almacenamiento serán fundamentales para saber si no formaba parte de alguna red de difusión de material pedófilo.





















