Mundial 2030: Pedro Sánchez se reunió con Infantino en Nueva York en medio de tensiones por Israel
El presidente español avanzó en la planificación de la Copa del Mundo junto a Marruecos, Portugal y la FIFA, pero debió dar explicaciones por las críticas de su gobierno hacia la participación de Israel en el torneo.
A menos de cinco años para el inicio del Mundial 2030, los preparativos empiezan a tomar forma. En el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, Pedro Sánchez mantuvo un encuentro clave con Gianni Infantino y con representantes de Marruecos y Portugal, los otros dos países que serán anfitriones del torneo. La cumbre, celebrada en la sede de la FIFA en la ciudad estadounidense, también contó con la presencia del primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, y del ministro de Exteriores portugués, Paulo Rangel, y tuvo como objetivo coordinar avances en la organización del certamen.
El presidente del Gobierno español compartió imágenes del encuentro en redes sociales, donde se lo vio recibiendo un banderín de manos de Infantino y posando con un balón. En ese marco, Sánchez destacó que España, Portugal y Marruecos “caminan juntos hacia un evento que será un canto a la unión, la diversidad y el poder del deporte para tender puentes”. La edición 2030 tendrá un carácter histórico, ya que será la primera en disputarse en tres continentes al mismo tiempo.
Sin embargo, el encuentro en Nueva York estuvo atravesado por una tensión diplomática. En las últimas semanas, integrantes del Ejecutivo español habían cuestionado la posible participación de Israel en la próxima Copa del Mundo, lo que obligó a Sánchez a dar explicaciones frente a la FIFA. La preocupación radica en el impacto que este tipo de declaraciones pueda tener sobre la reputación internacional de la organización y sobre la propia coorganización del Mundial por parte de España.
Infantino fue tajante: Israel continuará compitiendo con normalidad. A diferencia de Rusia, que fue excluida de todas las competencias internacionales tras la invasión a Ucrania, la FIFA no considera sanciones hacia el país de Medio Oriente. De hecho, el propio Comité Olímpico Internacional ratificó que Israel sigue habilitado en todas sus competiciones bajo el cumplimiento de la Carta Olímpica.
La inquietud de la FIFA se centra en lo que su presidente considera una creciente politización del deporte. Infantino advirtió que declaraciones como las de Sánchez, quien incluso llegó a respaldar un boicot contra el equipo Israel-Premier Tech en la Vuelta a España, pueden generar consecuencias reales en la organización de la Copa del Mundo. La situación se agravó con las manifestaciones de figuras del gobierno como Patxi López y Pilar Alegría, que volvieron a cuestionar la presencia de Israel en el fútbol internacional.
Mientras tanto, desde Zúrich mantienen firme la postura: Israel seguirá compitiendo en las eliminatorias y en los torneos de selecciones sin restricciones. La atención, sin embargo, está puesta en cómo impactará la polémica en la relación entre la FIFA y el Gobierno español, en un momento decisivo de la preparación de un Mundial que promete ser tan innovador como complejo de gestionar.





















