Los Pumas mejoraron mucho, pero Sudáfrica ganó otra vez y gritó campeón

Argentina volvió a plantarse ante Sudáfrica y mostró carácter, aunque no le alcanzó: tras un inicio prometedor y un cierre emotivo, los Springboks se impusieron 29-27

Los Pumas mejoraron mucho, pero Sudáfrica ganó otra vez y gritó campeón @lospumasuar

Los partidos contra Sudáfrica deberían durar 40 minutos. Es que evidentemente, al menos hoy, es lo que se puede igualar tanta potencia y destreza. Al igual que hace una semana en Durban, ahora el Twickenham y haciendo de locales en la última fecha del Rugby Championships, los argentinos no sólo se plantaron ante los bicampeones del mundo sino que además los atacaron y los obligaron a cometer penales. Si hace siete días ese primer tiempo terminó con los boks arriba por dos puntos, hoy el equipo de Felipe Contepomi jugó otra vez una gran primera mitad y se fue vencedor por 13 a 10. Pero en el segundo, otra vez, Sudáfrica dominó y a pesar de una reacción argentina, vencieron y se consagraron otra vez campeones pero con un tanteador mucho más ajustado: 29 a 27. 

Los primeros minutos fueron soñados. El try de Bautista Delguy fue espectacular. Los argentinos movieron la pelota de lado a lado con mucha seguridad, rompiendo tackles y avanzando en la cancha hasta que el wing recibió en la punta y, con doble marca, apoyó con lo justo. Luego, dos penales de Santiago Carreras, hoy como fullback, le dieron aire a los argentinos. ¿Y los sudafricanos? Recién en los últimos tres minutos lograron vulnerar el ingoal celeste y blanco luego de que Cobus Reinach tomó una pelota que salió despedida del scrum y anotó.

El equipo argentino logró imponer su plan de juego, basado en una defensa sólida y una presión intensa, lo que generó incomodidad en los Springboks. Pero hay algo que enciende alarmas: el scrum. Ya se había visto que en el line los campeones del mundo siempre se las arreglaban para ganar sus pelotas y ensuciar las ajenas, pero la diferencia en el scrum en este partido fue abismal. Nunca los argentinos lograron una pelota limpia de esa formación. Los Springboks arrasaron desde allí y consiguieron jugar y anotar a partir de las que obtenían.

Claramente tanto Contepomi como su par sudafricano Rassie Erasmus buscaban cosas distintas. Los argentinos, ya sin chances, pensaron en el futuro. Más allá de las lesiones (no jugaron ni Gonzalo García ni Tomás Albornoz por golpes o lesiones), se apostó al recambio y por eso Simón Benítez Cruz y Gerónimo Prisciantelli se hicieron cargo de la conducción del equipo. El 9 fue sobrio y al 10 le faltó puntería, dejando varias pelotas adentro de la cancha, lo que motivó contraataques peligrosos, pero al menos se animó a jugar cuando se lo requería. Erasmus, en cambio, apostó a lo seguro. Ya en el primer test contra los argentinos Sudáfrica se había floreado en el segundo tiempo y el DT reivindicó la confianza en los titulares. Más sabiendo que los All Blacks habían vencido a Australia unas horas antes y que debían ganar si querían ser campeones en dos ediciones consecutivas.

La segunda parte fue otra vez, una pesadilla, sobre todo en los primeros minutos. Los campeones del mundo arrasan cuando ya hicieron el trabajo de minar las energías del contrario. Así comenzaron a llegar los tries y la frustración. Da la sensación de que te ganan cuando quieren. Una avivada de Delguy, que interceptó un pase largo, y una hermoso try de Rodrigo Isgró en el último suspiro, le dieron algo de aire a Argentina, pero al final la victoria fue de los visitantes por 29 a 27. Mucho mejor que la paliza de la semana pasada. 

Para Los Pumas el balance es agridulce. Ganaron dos partidos, contra Australia y Nueva Zelanda y perdieron contra los sudafricanos en los dos encuentros. Contepomi ya puede sacar conclusiones con la vista en el mundial 2027 (el año que viene no hay Championship). La pareja de medios tucumanos García y Albornoz parece estar consolidada. Chocobares, Cinti y Picardo pelean por los dos lugares en el centro de la cancha. La tercera línea tiene variantes y jugadores consolidados como Matera, Kremer, Grondona, Oviedo y González. Mateo Carreras es titular indiscutible, al igual que Juanchi Mallía. Desde allí hay que crecer. Antes de fin de año llegarán test con Gales, Escocia e Inglaterra para cerrar el año.

Sudáfrica es el rugby total. Hoy no hay nadie que se le pueda acercar. Ni del hemisferio sur ni del norte. Es un placer verlos en cancha, siempre y cuando no sea contra Argentina. Tienen un packs de delanteros que te demuelen, y una línea de backs que combina muchísima destreza con una potencia inusitada. Merecidos campeones. 

Comentarios