@AlpineF1Team
Los resultados en el deporte son, según del lado desde el que se los mire, o una caricia o un golpe. Franco Colapinto largó 16° en el Gran Premio de Singapur de F-1, y terminó 16°. Parece que con él no pasó demasiado durante la carrera, que se mantuvo en la posición y ya. Pero sí que han pasado “cositas”. ¿Las repasamos?
Ganó tres puestos en la largada (¡espectacular!), con neumáticos blandos, sobre piso húmedo y con mucho calor (pese a correrse de noche) y alta humedad ambiental. Entró a los pits en la vuelta 15, y coloca neumáticos medios en su Alpine, quedando 18°. En la vuelta 21 tuvo un intenso y corto mano a mano (que perdió) con el francés Isack Hadjar (Racing Bulls), que había salido desde los pits. Se ubicó 17° en el giro 25 por el ingreso a los pits de su compañero francés Pierre Gasly; 16° en el 26 por la misma acción del alemán Nico Hulkenberg (Sauber), 15° en el 31 por el ingreso del francés Esteban Ocon (Haas) y 14° en la 40 cuando el canadiense Lance Stroll (Aston Martin) se va a boxes a cambiar neumáticos.
Hasta entonces, la ilusión de seguir viéndolo progresar estaba en pleno crecimiento. Pero...
Desde la vuelta 43, empezó a verse que el A525 de Alpine perdía rendimiento. Fue cuando el japonés Yuki Tsunoda (Red Bull) lo superó, quedando 15. “Soy muy lento, quedo muy lejos de los demás. Un desastre” dijo sobre esa circunstancia Franco, al final del gran premio. Su contundente frase grafica lo sucedido con su carrera en las últimas 20 vueltas.
Por caso, en la 44, Hulkenberg se le “pegó” atrás y lo asedió. Cerca estuvo de pasarlo, pero el alemán se pasó en un frenaje e hizo un trompo detrás de Franco, que se salvó por centímetros de no “perder” en esta carambola. Vino luego una ilusión óptica: vuelve a ser 14° por el ingreso a boxes del tailandés Alex Albon (Williams); 13° por igual acción del neozelandés Liam Lawson (Racing Bulls) en la 50 y 12° por el recambio de neumáticos del español Carlos Sainz (Williams) en la 52. Y desde entonces, puro sufrimiento…
Sainz lo pasa en la vuelta 55. Y en la 59, lo hacen Stroll, Albon y Lawson, sin que ofrezca resistencia. "El año pasado me mostraba más y podía hacer buenas carreras como la de hoy, pero podía mantener. Esta vez fue muy larga. Y es frustrante cuando te pasan todos y no podés hacer nada. Cincuenta vuelta con una goma media, que cuando tenía 15 ya no daba más. Me defendía como podía. Le pongo garra, pero no pasa nada", explicó el bonaerense, entre enojado y decepcionado.
Conclusiones en cinco puntos: 1) Sobra piloto, faltan auto y estrategia acorde; en estos últimos dos aspectos, las fallas son casi humillantes. 2) Mostró muñeca conductiva mientras tuvo auto, y lo de la largada lo demuestra; esta maniobra “encendió” la carrera desde el principio, permitiendo recordar acciones suyas del año pasado que le valieron elogios. 3) Devolvió a boxes intacto el Alpine, pese a arriesgar mucho en la primera parte de la prueba. 4) Volvió a superar a Gasly (terminó 19°) en el cabeza a cabeza, siendo Singapur la sexta carrera que queda por delante de él; 4) Este tipo de trabajos suyos, puro coraje, aguante y búsqueda de mejoras, requiere de Alpine una urgente decisión, la de asegurarle una butaca en 2026; ya mostró que es un “distinto” al volante, aun en inferioridad de condiciones con el resto de los participantes.
De lo ocurrido con el resto en la carrera en Marina Bay hay que decir que el británico George Russell (Mercedes) fue imparable, cruzando la meta con más de cinco segundos de diferencia sobre el Red Bull del neerlandés Max Verstappen. Detrás quedaron los McLaren del británico Lando Norris y del australiano Oscar Piastri, resultado que le permitió al equipo que dirige Zak Brown celebrar el Campeonato de Constructores de manera anticipada, a falta de seis carreras para cerrar la temporada. Ambos pilotos se encaminan a un mano a mano por el título individual (están separados por 22 puntos), aunque Verstappen todavía puede hacerles difícil esta empresa (se ubica a 63).
Justamente, el próximo desafío será el Gran Premio de las Américas, en Austin, Estados Unidos, del 17 al 19 de octubre. Una carrera de la que Franco tiene buenos recuerdos…
Aquella vez, en su cuarta carrera en la F-1, se apoyó en una buena estrategia de Williams, realizó maniobras de antología, se metió en la zona de puntos (fue 10°) y cerró una actuación notable, al punto que integró el podio de los más votados por el público de todo el mundo como piloto del día y hasta tuvo el récord de vuelta en su poder hasta la penúltima vuelta, cuando se lo arrebató Ocon con neumáticos blandos.
Nadie sabe qué puede pasar, mucho más en carreras de autos. La diferencia entre tener ilusión y tener esperanza radica principalmente en la posibilidad de concretar una meta: la ilusión se asemeja a un soñar despierto, la esperanza implica diseñar un futuro. Por ahí va la búsqueda de Colapinto.






















