Estar expuestos a la luz emitida por pantallas representa un riesgo para la salud visual. Sin embargo, en estos días parece cada vez más difícil despegarse de ellas. La vida cotidiana está atravesada por dispositivos, sean móviles o fijos, públicos o privados, en ámbitos de socialización, académicos o laborales.
El uso prolongado de pantallas se asocia a afecciones de la vista como la miopía, sobre todo en edades jóvenes e incluso en la infancia. Aunque usar más o menos pantallas es un hábito que puede entrenarse y adquirirse para tomar distancia, muchas veces la vida profesional impide este alejamiento.
Por eso, es importante tomar algunas precauciones que disminuyan el impacto al mínimo posible. Tener un uso responsable y aprender esos tips evitará gran parte de las molestias en los ojos y, por ende, la pérdida en la calidad de la visión.
Cómo proteger tu vista ante las pantallas
La clínica Baviera de España, especializada en oftalmología, recomienda en primer lugar hidratar y lubricar frecuentemente los ojos. Esto se produce naturalmente al parpadear, pero cuando estamos frente a una pantalla este reflejo reduce su frecuencia. Lo ideal es parpadear cada 10 segundos, al menos, según la clínica. Pero también se pueden implementar lágrimas artificiales recomendadas por los médicos especializados.
Samsung recomienda dos puntos importantes que tiene que ver con lo externo. Por una parte, se recomienda acceder a monitores de tecnología avanzada. El profesor Seong-Joon Kim del Hospital de la Universidad Nacional de Seúl demostró que las pantallas curvas ayudan a disminuir la fatiga visual por su tipo de curvatura que se adaptan mejor al campo visual.
Por otra parte, destaca la distancia a la que debe estar la persona de la pantalla. Lo adecuado sería apartarse entre 45 y 70 centímetros, al menos, y ubicar la pantalla frente al rostro, con el borde superior de la misma a la altura de los ojos.
El Kraff Eye Institute, centro ocular de Chicago, Estados Unidos, recomienda la regla 20-20-20 que consiste en tener en cuenta tres aspectos durante el uso de la pantalla. Este método implica pasar 20 minutos mirando a la pantalla, luego tomar un descanso de 20 segundos mirando otras cosas y, relacionado a esto, observar objetos que se encuentren a una distancia de 20 pies, lo que equivale a seis metros, aproximadamente.
Además, los controles periódicos con un oculista son recomendables y, siempre que sea posible, también se recomienda usar lentes con tecnología que filtre la luz azul.






















