¿Cómo funcionaba la financiera de Yerba Buena investigada por estafa?

Un abogado explicó que la firma Sunday SRL operaba bajo una apariencia de legalidad y solvencia captando a inversores con liquidez económica.

OFICINA. La financiera tenía su sede física en avenida Aconquija al 1.200. OFICINA. La financiera tenía su sede física en avenida Aconquija al 1.200.

El caso de la financiera Sunday SRL, que perjudicó a decenas de ahorristas tucumanos por una presunta estafa, sigue generando polémica. La firma, que funcionaba en un domicilio de Yerba Buena, habría captado a sus inversores utilizando lazos de parentesco o amistad y apuntaba a un perfil de inversores con solvencia y liquidez económica para que entregaran grandes cantidades de dinero.

El caso estalló en los últimos días luego de que la Fiscalía de Estafas, Usurpaciones y Cibercriminalidad II, al mando de Diego Hevia, recibiera más de veinte denuncias en las cuales se acusaba a la empresa de no poder cobrar los intereses ni recuperar el capital de las millonarias inversiones que los ahorristas venían realizando desde 2023.

El abogado Tomás Álvarez fue el primero en presentar formalmente una denuncia sobre el caso. El profesional representa a dos hermanos que invirtieron alrededor de $20 millones con depósitos en pesos y dólares. Ambos habrían sido influenciados por un primo, José Salazar, que se desempeñaba como contador de uno de los damnificados. “Les comentó que estaba trabajando en esta empresa nueva -todavía no se sabe si como socio o como empleado-, y les dijo que se trataba de un proyecto seguro donde se podía invertir y obtener un interés bueno”, contó Álvarez.

Los hermanos, confiando en lo que les había comentado su familiar, empezaron a invertir a modo de ahorro cantidades que rondaban los $200.000 y $300.000 y en una ocasión depositaron U$D 9.000. “Ellos jamás solicitaron retirar el dinero por lo que se suponía que estaban generando un muy buen interés. Cuando quisieron sacar una parte de la plata les dijeron que no era posible ya que en ese momento la empresa no contaba con los fondos suficientes”.

Alertados por los inconvenientes y ante las respuestas dilatorias, se asesoraron legalmente y denunciaron a Salazar y a Luciana y Diego Guanuco, dos de los hermanos que estarían detrás de la financiera. En el marco de la investigación -que todavía no fue formalizada por el Ministerio Público Fiscal-, se realizó una serie de allanamientos en los cuales la policía secuestró documentación importante y dispositivos electrónicos que serán analizados.

Álvarez también solicitó que se libren oficios a entidades bancarias y a las instituciones encargadas de controlar la actividad financiera. “El fin es obtener información sobre las cuentas bancarias a las cuales se enviaba el dinero, corroborar quiénes son los titulares de esas cuentas, qué movimientos tienen y si esta empresa estaba habilitada para funcionar como entidad financiera o no”, indicó.

Mecanismo y captación

En diálogo con LA GACETA, el abogado explicó cómo funcionaba Sunday SRL. ”La realidad es que estaba todo muy bien orquestado. Había contratos de por medio que indicaban que el dinero que se invertía iba a parar a un software, el cual todavía no tenemos pleno conocimiento si se está desarrollando o no, en qué etapa está o si realmente existió ese proyecto”, dijo.

La financiera le ofrecía a sus inversores un paquete accionario con plazos a quienes aportaban fondos y estableció un esquema de intereses que habría ido incrementando mes a mes. “A la vez había una cláusula para cuando una persona quería sacar el dinero o quería rescindir el contrato. Es decir, había toda una apariencia de legalidad, de confianza que a las personas les dio la seguridad necesaria para poder invertir”, afirmó Álvarez.

Al conocerse el caso, el profesional estuvo en contacto con otros damnificados que habrían sido captados por Salazar. “En este caso, lo que pude observar es que la empresa apuntó a personas que tenían cierta solvencia y liquidez, porque la mayoría hizo entregas en efectivo o entregas inmediatas de una gran cantidad de dinero, es decir, se trataba de personas que estaban buscando dónde depositar sus ahorros”.

Otro aspecto que pudo observar fue que a todos los unía una cuestión de amistad, de parentesco, o eran conocidos. “Han apuntado a un destinatario cercano dentro del círculo de las personas que han iniciado el negocio de estafa”, señaló el abogado.

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