Recuerdos fotográficos: 1970. La tragedia del hombre que dormía junto a la vía
En este espacio de “Recuerdos” LA GACETA busca revivir el pasado a través de imágenes que se encuentran guardadas en ese tesoro que es el Archivo de LA GACETA. Esperamos que a ustedes, lectores, los haga reencontrarse con el pasado y que puedan retroalimentar con sus propios recuerdos esta nueva sección.
“En posiciones estrafalarias quedaron los vagones del tren carguero, a muy pocos metros de las casas, cuyas cornisas aparecen al fondo bajo un cielo sin nubes”. Así se describe en la leyenda la foto publicada el 8 de septiembre de 1970 sobre el accidente en el cruce de Corrientes y la vía. El título de la nota es más dramático: “Un tren de carga sin control descarriló en una vía muerta sobre calle Corrientes matando a un linyera”.
La tragedia ocurrió a las 10. El tren era un convoy con 31 vagones que había salido de General Güemes (Salta) hacia Retiro (Buenos Aires). Cuando pasó por Estación Muñecas -a unos cuatro kilómetros al noroeste del centro- iba con excesiva velocidad, por lo que se activaron las alarmas y desde la cabina de cambios El Empalme, en el cruce con avenida Mitre, se desvió la formación a “vía muerta”. La superintendencia del ferrocarril Belgrano informó que el descarrilamiento fue “provocado intencionalmente” para evitar una catástrofe de proporciones si llegaba sin frenos a la estación Central Córdoba, en Marco Avellaneda y San Martín.
En medio de un chisperío de ruedas el convoy pasó por las Bodegas Giol (en la avenida Sarmiento), sobresaltando a los obreros que descansaban a esa hora cerca de las vías, y al llegar a calle Corrientes la locomotora fue a chocar contra un muro de contención, destruyéndolo, y se desplazó hasta quedar volcada sobre su costado derecho, perpendicularmente a las vías, en medio del paso a nivel. Casi simultáneamente, los cinco primeros vagones cayeron a su alrededor, destrozándose.
Junto a la pared de una casa vecina a los rieles dormía el indigente Antonio Pedro Chávez, de 54 años, oriundo de Vinará, Santiago del Estero. El pobre hombre no pudo hacer nada. Fue aplastado por un vagón que destrozó la pared de esa casa.
El juez federal Lucio Vallejo dispuso la detención del maquinista Ángel Ernesto Serrato y del foguista Juan Carlos Nieva, hasta tanto se determinasen las causas del accidente.
