La cogeneración de energía eléctrica en los ingenios azucareros de la Argentina representa una estrategia para el desarrollo sostenible y para la diversificación productiva en la región NOA (Tucumán, Salta y Jujuy).
Este proceso aprovecha el “bagazo” -subproducto fibroso resultante de la molienda de la caña de azúcar- como combustible para generar vapor en las calderas del ingenio. Ese vapor, a alta presión, se dirige a turbogeneradores que producen electricidad. Las fábricas utilizan esta energía para abastecer sus propias operaciones industriales como la producción de azúcar, alcohol y papel y, en algunos casos, el excedente de la energía eléctrica generada se inyecta en la red eléctrica domiciliaria de la provincia, con lo cual se contribuye al suministro energético.
Este modelo de cogeneración de energía no solo reduce la dependencia de combustibles fósiles, sino que también convierte a los ingenios en unidades productoras de “energías verdes”, alineadas con los objetivos de transición energética del país.
En las últimas dos décadas, la industria sucroalcoholera ha invertido en tecnologías de cogeneración y de producción de bioetanol, buscando agregar valor a sus procesos y mejorar la eficiencia energética. Estas iniciativas han sido impulsadas por políticas públicas que promueven el uso de energías renovables y la valorización de residuos agroindustriales.
Ventajas sobre el uso de cogeneración de energía en los ingenios:
• Autosuficiencia energética: los ingenios cubren sus necesidades eléctricas sin depender de fuentes externas.
• Aporte a la red eléctrica: finalizada la zafra, el excedente de la energía generada puede ser distribuida a la red eléctrica domiciliaria, beneficiando a comunidades cercanas.
• Reducción de emisiones: al usar biomasa en lugar de combustibles fósiles (gas natural) se disminuye la huella de carbono.
• Economía circular: se aprovechan subproductos orgánicos (bagazo) para generar energía, cerrando así ciclo productivo.
Este modelo de cogeneración no solo optimiza el uso de recursos disponibles, sino que también fortalece el rol de los ingenios como actores clave en la transición energética argentina y generación de energías más limpias y renovables.




















