Después de tres años en el ascenso, Ñuñorco regresó al lugar que le pertenece. El “Tigre” de Monteros volvió a rugir con fuerza al derrotar 2 a 0 a Los Independientes de Tafí Viejo, en la cancha de Tucumán Central, y aseguró su retorno a la Primera División de la Liga Tucumana. Fue el cierre perfecto de una temporada larga, exigente y cargada de emociones.
El 31 de octubre de 2025 quedará grabado en la historia del club que supo ganar cuatro títulos (1997, 2000, 2015 y 2018) y que alguna vez estuvo a un paso de jugar la Primera B Nacional, en aquel recordado equipo dirigido por Jorge Raúl Salas.
La final fue un partido aparte. No importaban los antecedentes ni el recorrido del año: todo se definía en 90 minutos. Para Monteros, fue el encuentro más importante de los últimos tiempos, y no fue sencillo superar a Los Independientes, que en su segundo año en la categoría también habían armado un equipo competitivo y soñaban con el ascenso.
El encuentro
El inicio mostró mejor al conjunto taficeño, que presionó alto y generó dos ocasiones muy claras para abrir el marcador. Jonathan Silva exigió al arquero Gabriel Silva, figura clave del encuentro, y luego Franco Méndez desvió su remate cuando tenía todo para convertir. Pero Ñuñorco resistió y aprovechó el minuto de pausa para tomar agua, a los 25, para reordenarse. Allí apareció la voz del histórico Floreal García, quien dio en la tecla con sus indicaciones.
El esfuerzo físico comenzó a pasar factura en Los Independientes, y el “Toro” Sebastián Luna —goleador del torneo con 18 tantos— avisó primero con un disparo al cuerpo del arquero Leonardo Arnedo. En la segunda, no perdonó: Alfredo Carrizo, en posición dudosa, desbordó por izquierda y lanzó un centro preciso que Luna empujó al gol para desatar la euforia de los monterizos.
En el complemento, los dirigidos por César Rivadeneira fueron con todo por el empate, pero dejaron espacios. Ñuñorco apostó a la contra y encontró el segundo: Luna desbordó otra vez y asistió a Carrizo, que a los 39 años definió con jerarquía para sellar el 2 a 0 definitivo.
Expulsión
El tramo final tuvo una expulsión por lado y un solo destino: la fiesta. Cuando Eloy Guzmán marcó el final, la hinchada del “Tigre” tiñó de naranja las tribunas de calle Jujuy, mientras el rival se retiraba con el aplauso de su gente. Monteros volvió a celebrar: Ñuñorco está otra vez en Primera.






















