EL PRIMERO. Los detenidos en un campo de Villa Fiad por transportar unos 500 kilos de marihuana.
La historia del narcotráfico de Tucumán cuenta con varios capítulos dedicados a los vuelos narcos. Por distancia, el noreste provincial aparece como el lugar más elegido para el aterrizaje de avionetas y el bombardeo de drogas. Los responsables de esos envíos son personas reconocidas en el ambiente que hasta tuvieron aspiraciones a cubrir cargos públicos. Casos en los que también quedó al descubierto que esta modalidad se va extendiendo en toda la provincia por la falta de controles aéreos.
El primer hecho se descubrió en 2011, en la localidad de Villa Fiad, al este tucumano. En un operativo realizado en conjunto por la Digedrop y la Agencia Antidrogas de la Policía Federal, los efectivos irrumpieron en una casa que estaba rodeada por una tapia de dos metros de alto. Allí se encontraban un grupo de hombres que festejaban el arribo por vía aérea de 500 kilos de marihuana. Todos fueron detenidos. Allí estaba Sebastián “Morenita” Marín, un desconocido correntino que fue señalado como el proveedor de la droga. El hombre, que protagonizó una cinematográfica fuga de una seccional de la capital, con el tiempo se transformó en uno de los narcos más reconocidos del litoral. Murió al enfrentarse con gendarmes en agosto de 2023.
Otro de los arrestados ese día fue Antonio Eladio “Tony” Lobo, hombre que recibió y cumplió la condena de cinco años que le impusieron. Su nombre volvió a aparecer en las crónicas policiales en noviembre de 2017 al ser acusado de dirigir una organización que podría haber recibido drogas a través de vuelos narcos en El Puestito, localidad ubicada en Burruyacu, al límite con Salta. En las últimas elecciones provinciales, el condenado aspiró a ser delegado comunal de ese paraje. Hasta organizó el sorteo de una moto entre las personas que lo habían votado. Perdió por muy pocos votos.
CANDIDATO. Antonio
El nombre de Carla “La Jefa” Sánchez está vinculado a la historia de los vuelos narcos en el NOA. Nacida en Arcadia y detenida en un country de Yerba Buena, esta mujer fue condenada por tráfico de drogas. En una de las causas que se abrió en su contra, el juez Guillermo Molinari y el fiscal Pedro Simon la señalaron como responsable de dirigir una organización que logró recibir unos 1.500 kilos de marihuana para ser distribuidos en Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca. La mujer ya cumplió las condenas que le impusieron y nada se sabe de ella.
CONDENADA. Carla
El misterioso caso del “narcopolicía”
El caso de Leopoldo Richard Nadal es un claro ejemplo de los vínculos de la Policía con el narcotráfico. Fue detenido semanas antes de comenzar a ser juzgado por haber participado en la sedición policial de 2013, que derivó en los saqueos de diciembre de ese año. Al efectivo oriundo de 7 de Abril, la triple frontera de Tucumán, Santiago del Estero y Salta, lo acusaron de que podría haberse encargado de buscar campos para que aterrizaran o arrojaran drogas que, supuestamente, era para Domingo “Dominguín” Caro, líder de una organización que distribuía cocaína y marihuana en Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero.
Nadal tuvo un particular paso por la fuerza. Comenzó a ser investigado por sus vínculos narcos en 2012, cuando surgió que él habría colaborado en el aterrizaje de una avioneta con 150 kilos de marihuana proveniente de Paraguay. Al año siguiente fue señalado como uno de los efectivos que participó en la huelga policial, por lo que fue separado de la fuerza.
El señalado tuvo una particular carrera en la Policía. Trabajó en la Digedrop en los tiempos que su supuesto jefe Caro estaba siendo investigado. Fue uno de los acusados de sedición que más rápido regresó a prestar servicios. Los destinos que le tocaron siempre generaron sospechas. Estuvo destinado en Famaillá cuando un grupo de colegas intentaron secuestrar a un supuesto transa de esa ciudad. Luego fue enviado a Amaicha, punto clave en la llamada Ruta de los Valles, el nuevo camino elegido por los narcos para transportar drogas. Fue detenido cuando prestaba servicios en Alberdi, municipio en el que varios funcionarios y el ex intendente Luis Campos están procesados por una causa de drogas.
Las pistas del sur tucumano
Existen dos antecedentes de vuelos narcos en el sur tucumano. El primero de ellos se registró en mayo de 2018, gendarmes encontraron unos 277 kilos de marihuana que el clan Paradi había recibido por vía aérea desde Paraguay y enterrado en una finca de Monteagudo.
SORPRESA. Los 273 kilos de marihuana arrojados en Taco Ralo que después se descubriría que era
En diciembre de ese año, en un camino vecinal que unía La Cocha con Taco Ralo, descubrieron que una avioneta había arrojado 273 kilos de marihuana. Por este caso fueron procesados un empleado municipal de esa localidad, el arrendatario y el cuidador del campo. Semanas después, el juez federal Daniel Bejas archivó la causa al comprobar que el cannabis estaba seco y no tenía THC, es decir, no era droga. Los compradores podrían haber sido engañados por los proveedores o que en algún momento se intercambió la droga buena por una mala. Nunca se supo los resultados de la pesquisa que se hizo por esta situación, pero sí se conoció que el magistrado dispuso que la Policía de Tucumán no siguiera con el expediente.
Alberdi también aparece vinculados a los vuelos narcos. Luego de que el municipio fuera intervenido, los vecinos denunciaron que en la zona de Escaba cada tanto se observaba a avionetas volar a baja altura. El procurador Elvio Díaz, detenido en Salta por un doble crimen, en su declaración dijo que había viajado a Orán para ofrecerle vender una nave a las víctimas del hecho, ciudadanos bolivianos que tenían antecedentes por la venta de droga.






















