Los Tordos y “La 16”: color, historia y una hinchada que cruzó el país para alentar en el “Veco” Villegas

La bandera mendocina se hizo notar en la cancha 1 de Tucumán Rugby durante el ajustado 12-9 ante CUBA.

COLOR. Según contó Amprino, alrededor de 20 mendocinos viajaron para alentar a sus compañeros de Los Tordos en el Veco Villegas. COLOR. Según contó Amprino, alrededor de 20 mendocinos viajaron para alentar a sus compañeros de Los Tordos en el Veco Villegas. Analía Jaramillo/LA GACETA.

En una de las tribunas de la cancha 1 de Tucumán Rugby, mientras Los Tordos y CUBA disputaban un partido cerrado que terminaría 12-9 a favor de los “Pájaros”, una bandera se encontraba colgada del cerco de la cancha: “La 16”. No era solo un trapo. Era el símbolo de una hinchada que convirtió la jornada del “Veco” Villegas en algo más que un torneo juvenil: le puso color, ruido y un aliento permanente.

Entre paraguas, banderas y una energía incesante, la delegación mendocina marcó presencia desde el inicio. Reclamaron faltas, celebraron cada punto y sostuvieron un ambiente que contrastaba con la tensión del partido. La escena no sorprende a quienes conocen la historia del certamen: Los Tordos son un habitual del torneo y fueron campeones en 1988, la primera edición en la que el campeonato adoptó oficialmente el nombre de Carlos Alfredo “Veco” Villegas.

Pegado a la línea de cal, estaba José Amprino, uno de los que viajó para acompañar al plantel. Con apenas 18 años y viviendo su primer “Veco”, explicó cómo se gestó el viaje. “Pasó que los muchachos, sobre todo nuestro staff, armaron una lista de buena fe con 28 personas. Pero además apareció la chance de que ninguno se quedara en Mendoza. Todos iban a venir a alentar a los pibes porque somos un equipo entero, y esos 28 forman parte de estos 50 que estamos acá”, contó. “Nos pusimos ese nombre porque le copiamos a Boca, que utiliza la 12. En el caso del rugby, que juegan 15 jugadores, decidimos ponerlos la 16 porque somos ese aliento extra que tienen nuestro compañeros para competir”, explicó en relación al nombre.

La organización fue casi sobre la hora. “Fue a último momento, pero los entrenadores se coordinaron para que pudiéramos venir todos”, indicó. Entre lo que trajeron desde Mendoza estaba La 16, la bandera que usa habitualmente la hinchada de la Primera del club. “Nos la prestaron los chicos de la Primera, por eso la trajimos. Es un símbolo para nosotros”, explicó.

Amprino todavía no forma parte del plantel que disputa el torneo: es su primer año en la categoría, y recién el próximo tendría su última oportunidad para jugarlo. Aun así viajó. “Me tocó venir a ver el partido. El año que viene sería mi último Veco”, dijo mientras miraba a sus compañeros en la cancha.

Los Tordos aportaron algo más que apoyo: dejaron una estampa de identidad y pertenencia. Y “La 16” volvió a flamear lejos de Mendoza, recordando que en el “Veco” Villegas siempre hay historias por contar.

Comentarios