Amplia, colorida o en tonos pastel o crema, la falda boho admite un sinfín de combinaciones y diseños.
Las mujeres saben que nada se compra a la frescura y elegancia que puede aportar una falda. Por eso cada año es indispensable tener un par en el armario que estén a tono con lo que indican las tendencias de la temporada. En los próximos meses regresará una prenda traída directamente de los años 60 y 70, cuando el lema predominante era “hagan el amor y no la guerra” en todo el mundo.
Con un estilo relajado, libre, que permite la combinación no solo con una infinidad de colores, sino también con una increíble cantidad de prendas de todo estilo, la falda boho se está convirtiendo en un must en cada placard. Esta prenda propia del estilo hippie funcionó como un vivo reflejo de lo que la ideología del “flower power” quería manifestar: armonía, tranquilidad y espiritualidad alternativa.
El regreso de la falda boho
La falda boho chic nació en los 70 y hoy se utiliza replicando el estilo bohemio de los movimientos de la paz. Lejos de ser un tubo pensado para estilizar la silueta, la falda boho es amplia, fluida y tiene reminiscencias de un espíritu libre que prioriza la comodidad ante todo.
Puede encontrarse en una infinidad de formatos, texturas, tramas y colores. Larga o midi, suele presentar caída suave y algo de movimiento que se exacerba si acaso lleva un tajo sobre alguna de las piernas. También es usual encontrar faldas boho con vuelos, capas, volados y transparencias. Se confeccionan con telas livianas entre las que destacan la gasa y el lino.
Los tules y estampados étnicos van de la mano con la falda boho.
Es una pieza de vestir que se lleva bien con los detalles más artesanales y personalizados. Los bordados, encajes, puntillas, puntillas de crochet e incluso pequeños espejos brillantes realzan la falda boho, imprimiéndole su propia personalidad. Para las más románticas, es tal vez la prenda perfecta para lucir durante la temporada primavera-verano.
Los diseñadores ya apuestan por el boho chic
La presentación de la temporada primavera-verano 2026 en Europa anticipa lo que los grandes diseñadores aprobaron y que llegará a instalarse en el resto del mundo. En las principales pasarelas ya aparecieron las faldas boho y no es una coincidencia que la tendencia vaya a extenderse a Latinoamérica también.
Saint Laurent por Anthony Vaccarelo eligió una falda plisada y voluminosa con un estampado de paisley, mientras que Blumarine optó por un diseño sensual con un tajo al lado. Chanel optó por la presencia fuerte con un color rojo escarlata, el corte irregular y los volados superpuestos. Todo indica que la falda boho ya se abre paso para empezar a ser usada este mismo verano de este lado del mundo.





















