La Liga Tucumana repudia; Famaillá responde: la tensión explotó fuera de la cancha

El club del sur sostiene que su gesto fue en respuesta a los fallos arbitrales “sistemáticos” y a un clima de presión creciente en el Regional Amateur. Entre denuncias, reproches y un comunicado duro de la Liga, Famaillá intenta defender su postura mientras la causa ya está en manos del Consejo Federal.

POLÉMICO. Maximiliano Leal se retira del campo junto a sus ayudantes, luego de haber suspendido del partido por una agresión a la jueza de línea. POLÉMICO. Maximiliano Leal se retira del campo junto a sus ayudantes, luego de haber suspendido del partido por una agresión a la jueza de línea. Gentileza diario El Famaillense
25 Noviembre 2025

Hay imágenes que quedan suspendidas en el aire mucho tiempo después de que un partido termina. La tarde en la que Tucumán Central goleó 6 a 0 a Famaillá dejó una de esas postales difíciles de olvidar: 11 jugadores inmóviles, quietos en el campo, mirando cómo la pelota seguía rodando a su alrededor, como si el fútbol (ese que tantas veces los hizo correr, gritar y sufrir) hubiera dejado de pertenecerles por un instante.
No hubo silbatazo que lo anunciara, tampoco un discurso previo. Sólo un gesto bastó para entender de que renunciaban a jugar.

En el complemento Famaillá eligió no disputar más el partido. Lo hizo en silencio, pero tuvo la potencia de un grito desaforado. Como un eco lejano del caso San Jorge en 2019, aquel día en el que el “Expreso Verde” se sentó en pleno “José María Minella” en protesta a la actuación de Adrián Franklin. Ahora, una vez más un equipo tucumano dijo basta.

Esta vez, el árbitro Maximiliano Leal informó que el partido se suspendió a los 57 minutos por una supuesta agresión a la asistente Flavia Vallejos, pero lo cierto es que el partido ya se había roto mucho antes.

La chispa: el primer gol y la desconfianza

El primer tiempo había sido un monólogo de Tucumán Central. Con dos goles de Diego Velárdez y uno de Miguel Borquez, el equipo que dirige Walter Arrieta se fue al descanso 3-0 arriba. Sin embargo, la historia del partido no se contaba en los goles, sino en las protestas.

Para los jugadores de Famaillá todo comenzó ahí; en la jugada del 1-0, cuando aseguran que Patricio Krupoviesa estaba adelantado. El reclamo apuntó directo al asistente Jorge Sosa, recordado por haber dirigido la semifinal liguista entre Tucumán Central y Graneros. La temperatura subió rápido y a los 45 minutos, el técnico Ernesto Luna fue expulsado por protestar de manera airada.

La cancha ya era un hervidero. Y el segundo tiempo prometía un desenlace lleno de fuego.

DIJERON BASTA. Los jugadores de Famaillá se quedaron parados en el segundo tiempo, como una manera de reprochar la actitud del juez Maximiliano Leal. DIJERON BASTA. Los jugadores de Famaillá se quedaron parados en el segundo tiempo, como una manera de reprochar la actitud del juez Maximiliano Leal. Captura de video

La sensación, en la tribuna y en el campo, era que Famaillá no volvería a jugar. Pero lo hizo. Salió a la cancha, se paró y se formó. Pero no jugó. Se quedó allí, plantado, mirando cómo el “Rojo” movía la pelota y convertía tres goles más que, de algún modo, sólo existen para la estadística. Velárdez otra vez, César Abregú y Francisco Gramajo aumentaron la cuenta.

La Liga interviene: un comunicado contundente

En la noche de este lunes, la Liga Tucumana de Fútbol emitió un comunicado inusual por su dureza. Acusó a Famaillá de “abandonar el partido” y de vulnerar “las normas y el espíritu del fútbol federado”. La entidad recordó que Famaillá participa del Regional gracias a una licencia especial solicitada por el club y aprobada por la propia Liga “para favorecer el crecimiento de sus instituciones”.
“Cuando los resultados no acompañan, desconocen las reglas y pretenden transformarse en víctimas de un sistema que eligieron voluntariamente”, reza la misiva. Además, pide al Tribunal de Disciplina del Consejo Federal aplicar “la máxima rigurosidad”.

Mientras Central celebraba la clasificación a octavos, el partido seguía jugándose en otro escenario.

El técnico del "Fama" y un reproche directo

Ernesto Luna, entrenador del “Fama”, no esquivó nada. Su relato tiene bronca, convicción y un tono desafiante. “Fue offside de Krupoviesa en el primer gol. Desde antes ya había situaciones raras. No quisieron dejar entrar al cuerpo médico, hubo faltas que inclinaban la cancha, y Leal le faltó el respeto a mis jugadores”, disparó.

Luna afirma que la decisión de quedarse quietos fue grupal, consensuada en el vestuario. “Ningún club dice nada por miedo, pero nosotros dimos un paso. Que digan lo que quieran, pero nos hicieron sentir la crueldad en los primeros 20 minutos”, agregó.

Sobre el comunicado de la Liga, fue directo: “Seguro nos van a sancionar. Pero alguien tenía que decir basta”, remató.

Un gesto para “todos los equipos de Tucumán”

Gerardo Collante, capitán de Famaillá, habló desde otro lugar. No sólo desde la protesta, sino desde lo emocional. “Lo que hicimos no fue sólo por nosotros. Muchos equipos querían hacer lo mismo, pero nadie se animaba”, aseguró, antes de objetar la palabra “abandono” que usó la Liga. “Eso es mentira. Yo hablé con Leal y le dije que juguemos los 45 minutos, pero que nos íbamos a quedar parados. Nunca nos fuimos. El árbitro nos maltrató todo el partido. Todos saben lo que pasa cuando se juega contra Tucumán Central”.

Por último Collante puso en duda el motivo de la suspensión. “Nos dijeron que fue por agresión a la línea. Habrá que ver. El año pasado, cuando casi matan a los jugadores de Sportivo Guzmán, sólo les dieron dos años sin jugar el Regional”.

Calma, distancia y una crítica lateral

Entre tanta tensión, el presidente de Famaillá, Fernando Aguilar, apareció como la voz más moderada. No negó nada, pero buscó encuadrar lo sucedido en términos administrativos. “Tengo que esperar el informe del Consejo Federal. Mi equipo no abandonó; sacamos tres veces del medio por los tres goles de ellos”, advirtió. “Si estaba prohibido que nuestro público entre, ¿por qué lo dejaron pasar?”, agregó antes de lanzar un tiro por elevación a la Liga. “Ni redactar un comunicado saben. La Liga se puso en contra del pueblo”.

Un partido que ya no es un partido

Lo que ocurrió en Tucumán Central-Famaillá no terminó en ese 6 a 0 ni en los 57 minutos que reza el acta. Trae nuevamente a la luz arbitrajes discutidos, decisiones dirigenciales que generan desconfianza, clubes que sienten que no tienen voz, y otros que cargan con sospechas que no pueden quitarse del lomo.

Mientras el Regional Amateur sigue su curso y el “Rojo” prepara su cruce contra Sportivo Guzmán y la pelota -esa que Famaillá decidió no disputar- sigue rodando, las polémicas en nuestro fútbol son cada vez más grandes. (Producción periodística: Carlos Oardi)

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