Las promesas de un Papá Noel vestido de violeta

Las promesas de un Papá Noel vestido de violeta

Asfaltar. Esa es la clásica estrategia para que un político se sostenga en la consideración pública. Pero ese asfalto no se circunscribe tan solo a mejorar la cara de la ciudad, de un municipio, de una provincia y, en definitiva, de una gestión. Se trata de un proceso de construcción política de mediano y de largo plazo porque la pelea por 2027 ya arrancó, en el mismo momento que el 26 de octubre se conocieron los resultados. Osvaldo Jaldo está convencido de que necesita robustecer su imagen porque le esperan dos años duros, más allá de su rol dialoguista ante la Casa Rosada. El gobernador tucumano necesita solucionar las deudas internas, esas que mellan su administración de Gobierno y que pueden hipotecarle el futuro político. Dialoga; trata de persuadir y, en algunos casos, lanza ultimátums, como lo viene haciendo con la plana mayor de la Policía. Diciembre siempre ha sido un mes difícil para la gestión. Ayer, hoy y también mañana. Los cambios tal vez deban esperar. Habrá incorporaciones dentro de su gabinete en el último mes del año. Pero esa situación no lo desvela. Tiene una deuda pendiente con Agustín “Tin” Fernández, que hasta ahora viene cumpliendo el rol de jefe del bloque Independencia en la Cámara de Diputados. El 10 de diciembre su lugar será ocupado por el actual legislador taficeño, Javier Noguera. Los números dentro de la Cámara Baja sí importan.

Jaldo es uno de los constructores del interbloque del interior. No hay denominación oficial, pero sí una composición primaria. Lo integrarían nueve senadores y, al menos, 17 diputados nacionales. El mandatario tucumano viajará mañana a Buenos Aires para avanzar con esa iniciativa que tiende a darles a un puñado de provincias una representatividad particular para no caer en la generalidad de lo que será la bancada de Fuerza Patria (seguirá siendo presidida por Germán Martínez), que no ha podido detener la hemorragia peronista en el Congreso. En esa cruzada lo acompañan el misionero Hugo Passalacqua, el salteño Gustavo Sáenz, el catamarqueño Raúl Jalil y el neuquino Rolando Figueroa. La convocatoria sigue abierta, pero esos mandatarios serán los fundacionales. Todos ellos son dialoguistas. El Partido Justicialista ya no los contiene. En las negociaciones con el Gobierno nacional habrá cuestiones que requerirán la impronta personal de cada gobernador, pero en el conjunto está la clave para obtener el mayor rédito posible. Un interbloque del peso específico descripto puede significar más que una voz en el Congreso, porque sería un factor de poder en la firma de los dictámenes del Parlamento.

Se estima que el viernes puede haber una convocatoria de la Casa Rosada, en un encuentro que sería encabezado por el ministro del Interior, Diego Santilli. El bonaerense está tratando de avanzar en las conversaciones con vistas a varias de las leyes consideradas prioritarias por la administración del presidente Javier Milei. Nada es gratis en política. La Nación viene prometiendo una serie de compensaciones financieras a las provincias que, hasta el momento, no se han cristalizado. He aquí donde empiezan las dudas de los gobernadores. Santilli tiene toda la predisposición para acordar con ellos, pero chocan con el frontón que impuso el mismo Presidente de la Nación: Luis Caputo, el ministro de Economía. Más temprano que tarde, todos aquellos que negocian en la Casa Rosada tendrán que cruzarse al frente, al Palacio de Hacienda para saber si habrá financiación.

Dentro del edificio de Balcarce 50, el corazón del poder en la Ciudad de Buenos Aires, hay dos referentes del interior que tienen especial consideración entre los principales referentes de La Libertad Avanza: uno es Jaldo, el otro es el misionero Carlos Rovira. Ambos son observados de cerca por los libertarios en la nueva etapa institucional que se abrió tras las elecciones de medio término. El torbellino violeta ha perdido fuerza. De otra manera, no se explica la impronta que Milei le ha dado a Santilli para que dialogue y visite a los gobernadores.

Peregrinaje

Tucumán no tiene la urgencia de otros distritos, como los patagónicos, la provincia y la Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe o Córdoba para salir al mercado voluntario de crédito para endeudarse en dólares aprovechando la baja del Riesgo País. “De ninguna manera nos endeudaremos. Antes vamos a reclamar lo que nos corresponde”, exclama Jaldo cuando se le consulta acerca de la posibilidad de que la provincia recurra a empréstitos en el exterior para encarar obras de infraestructura, por ejemplo. El tranqueño prefiere esperar, al igual que su ministro de Economía, Daniel Abad, que en los días que le quedan a esta semana realizará un peregrinaje por distintos despachos oficiales en Buenos Aires. Los salarios estatales están calzados. La planilla de noviembre se pagará hasta el 6 de diciembre. Entre el 17 y el 20 de ese mes se pagará el medio aguinaldo. Antes de fin de año se abonará el 20% de los salarios a los empleados públicos y el cronograma terminará cerca del 6 de enero, antes de las Festividades de los Reyes Magos. La inyección dineraria que el Estado volcará al circuito financiero y comercial rozará los $ 400.000 millones.

Los sueldos estatales ya vienen con un aumento cercano al 4,5%, producto de los acuerdos con los gremios estatales. La próxima discusión se dará en febrero, tras las vacaciones. En Economía hay cierta inquietud porque la recaudación de impuestos no sigue el mismo ritmo que el incremento salarial. Los colaboradores de Abad estiman una caída real del 9% en los ingresos tributarios. Además, en diciembre se refuerzan las partidas para la atención en el verano de los comedores escolares y para que no falten insumos en el sistema público de salud. En la Casa de Gobierno siguen con atención el aumento de la atención a los beneficiarios del PAMI y de varias obras sociales a las que no logran todavía facturar por los servicios prestados.

Frente a esa realidad, y con el fin de sostener el equilibrio en las cuentas públicas, la Provincia redobla las gestiones para que el Gobierno nacional cumpla con el pago de las acreencias. ¿Cuánto le debe la Rosada a Tucumán? Según los cálculos preliminares, por compensación de deudas, hay un saldo a favor de la provincia que superaría los $ 50.000 millones. En el conjunto de reclamos también se incorporan los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) no girados por el gobierno central. En este sentido, en los últimos dos años y medio se ha generado una masa de unos $ 63.000 millones que debieron llegar a Tucumán, tomando en cuenta el índice de coparticipación. Pero Jaldo tiene otro pedido más: la devolución de los recursos que el Ejecutivo tucumano destinó a cuenta de los compromisos nacionales para terminar la primera etapa de la cárcel de Benjamín Paz y de varias obras vinculadas con la red caminera, entre otras.

Diciembre siempre es un mes diferente. Alienta el consumo y prepara a los argentinos para tomar un respiro en el verano. Los eneros suelen ser traumáticos. Jaldo espera por Papá Noel, vestido de violeta, para que cumpla las promesas financieras.

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