Nicolás Maduro
El gobierno de Nicolás Maduro concretó su amenaza y profundizó el aislamiento aéreo de Venezuela. Anoche, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) revocó de manera indefinida las concesiones de vuelo a seis de las principales aerolíneas internacionales que operaban en el país: Iberia, TAP Portugal, Avianca, Latam Colombia, Gol y Turkish Airlines.
La medida drástica llega tras el vencimiento de un ultimátum de 48 horas impuesto el lunes por el Ministerio de Transporte. El chavismo había exigido a las operadoras reanudar sus itinerarios -suspendidos preventivamente por razones de seguridad- bajo pena de perder sus derechos de tráfico aéreo de forma permanente.
El conflicto de fondo: la alerta de la FAA
El detonante del conflicto fue un Notam (aviso a navegantes) emitido el 21 de noviembre por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA). La agencia norteamericana instó a las aerolíneas a extremar precauciones o evitar el espacio aéreo venezolano debido al "deterioro de la situación de seguridad" y al despliegue de fuerzas militares estadounidenses en el Caribe, en el marco de la operación antinarcóticos "Lanza del Sur".
El régimen de Maduro interpretó estas cancelaciones preventivas como un acto político. En los considerandos de la revocatoria, acusó a las compañías de actuar "unilateralmente" y de "sumarse a acciones de terrorismo de Estado promovidas por Estados Unidos". Caracas sostuvo que la FAA carece de competencia sobre su soberanía aérea y califica el despliegue militar norteamericano como un intento de desestabilización.
Pasajeros varados y respuesta oficial
La salida de estos gigantes aéreos impactó directamente en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, la principal conexión de Venezuela con el mundo. Según la Asociación Nacional de Agencias de Viaje y Turismo (Avavit), al menos 8.000 viajeros quedaron varados desde el fin de semana.
La postura del gobierno fue intransigente. Diosdado Cabello, ministro del Interior, habló del tema en su programa televisivo. “Si en 48 horas no renovaban los vuelos, que no los reanuden más. Quédense ustedes con sus aviones y nosotros nos quedamos con nuestra dignidad”, afirmó.
Mientras aerolíneas como Iberia y TAP justifican su decisión en los protocolos de seguridad de sus respectivos países, Portugal respaldó públicamente a su aerolínea de bandera afirmando que "no cede ante amenazas", el mapa de conectividad venezolano se reduce al mínimo.























