Manuel Adorni llega a la Casa Rosada.
El gobierno de Javier Milei volvió a postergar la difusión de la reforma laboral que había prometido dar a conocer a comienzos de la semana, manteniendo abiertas las especulaciones sobre el contenido final del proyecto.
Aunque el jefe de Gabinete nacional, Manuel Adorni, había afirmado el martes que el texto completo se publicaría “a última hora”, el documento no apareció en los canales oficiales y en la Casa Rosada se limitaron a señalar que el material “ya está terminado”.
La demora coincide con la continuidad de contactos informales con sectores de la Confederación General del Trabajo (CGT), que siguen de cerca cada movimiento del gobierno libertario, consignó el diario "Ámbito".
En las últimas horas, Adorni intentó desactivar rumores sobre tensiones en el cierre del Consejo de Mayo y aclaró la ausencia del líder de la Uocra (Construcción), Gerardo Martínez, en la última reunión. “La vez que me reuní con él intercambiamos de manera amistosa y constructiva. La última vez no estuvo porque estaba regresando de Washington y el vuelo no llegó. No tuvo nada que ver con temas internos de la CGT ni con discusiones sobre la reforma laboral”, aseguró. Aun así, como consignó Ámbito, persiste cierto malestar en la central sindical, que no designó a otro representante para reemplazarlo.
La precisión del vocero buscó frenar interpretaciones que circulan tanto en el sindicalismo como en ámbitos oficiales, en un contexto donde cada gesto o ausencia se lee como señal de posicionamiento. La referencia al vínculo “amistoso y constructivo” con Martínez fue recibida en la CGT como una manera de mantener abierto un canal de negociación.
En paralelo, Adorni realizó otra aclaración significativa para el mapa sindical: confirmó que el Gobierno no aplicará modificaciones a los aportes obligatorios a las cajas sindicales, un tema que había generado resistencia desde los primeros borradores del proyecto. “Los aportes obligatorios son obligatorios y, en principio, no va a haber modificaciones”, indicó.
Aun así, el jefe de Gabinete destacó que el texto final no está cerrado. “Ese proyecto va a discusión legislativa y puede tener modificaciones. Enviamos un proyecto que después sometemos a debate”, explicó, dejando abierta la posibilidad de ajustes durante el trámite parlamentario.
Según fuentes consultadas, los contactos informales con la CGT se canalizan desde la oficina del asesor presidencial Santiago Caputo. Además de ese diálogo, la demora en la publicación responde a un último paso administrativo: la firma de Javier Milei. El mandatario, que se encuentra de viaje, debe validar personalmente el documento antes de enviarlo al Congreso en el marco de las sesiones extraordinarias.




















