“Hemos solicitado al máximo tribunal de la provincia que revise la sentencia. Siempre sostuvimos que no existían elementos para penarlo. A 10 años de la denuncia, y a partir de la valentía de una joven, hoy sabemos que todo se originó en una acusación falsa”, afirmaron Silvia Furque y Cergio Morfil, defensores de F.R.R., condenado a 13 años de prisión en septiembre de 2019. Ese fallo fue confirmado por la Corte Suprema de Justicia de la provincia en octubre de 2020.
Los abogados ya presentaron formalmente el pedido de revisión de condena para que sea absuelto o sometido a un nuevo juicio. Se trata de un mecanismo legal de carácter extraordinario y excepcional que habilita la impugnación de una sentencia penal firme, es decir, aquella que ya adquirió el carácter de cosa juzgada.
Este recurso sólo puede aplicarse cuando existen circunstancias particularmente graves que evidencian una injusticia manifiesta, como la aparición de pruebas nuevas y decisivas que no fueron conocidas durante el juicio. También resulta procedente cuando se comprueba la comisión de delitos por parte de funcionarios judiciales o la utilización de prueba falsa que haya viciado el proceso original, con el objetivo de anular la condena y restablecer la justicia material, incluso después de que la sentencia haya sido ejecutada.
“Estamos convencidos de que el testimonio de S.A.R. constituye un elemento de peso para que se revise la condena. Su declaración es contundente y demuestra que la joven fue sometida incluso a castigos físicos para que declarara contra su padre”, sostuvo Furque.
En el escrito presentado ante la Corte, los defensores señalaron: “Nuestro asistido no cometió el hecho por el que fue condenado de manera injusta. Tanto en el debate oral como en la instancia de casación advertimos que nos encontrábamos ante una actitud desaprensiva -cuanto menos- por parte de la madre de la niña, lo que derivó en la condena de una persona inocente”.
Largo camino
La abogada reconoció que el proceso aún tiene un largo camino por recorrer. No obstante, informó que el Ministerio Público Fiscal se expidió de manera favorable al admitir la incorporación de nuevas pruebas para el análisis del expediente. “Se trata de un caso de extrema gravedad porque en el fuero civil, por pedido de los funcionarios intervinientes, no existen constancias de que la joven haya declarado que fue obligada a testificar contra su padre. Sin embargo, en la Comisaría de la Mujer sí se labró un acta que da cuenta de esta irregularidad”, precisó.
Furque sostuvo que la situación amerita un tratamiento urgente. “Está privado de su libertad en la ex Brigada y atraviesa problemas de salud como consecuencia de todo lo que está viviendo. Su hija lo visita y lo acompaña de manera permanente. Ambos no sólo esperan que la causa se resuelva a la brevedad, sino también que finalmente se conozca la verdad”, concluyó.





















