La Corte respaldó la labor del fiscal

"Hemos dispuesto la realización de los estudios de ADN; otorgamos los recursos para poder contar con el personal de Gendarmería Nacional; intermediamos con el ministerio de Relaciones Exteriores para que, a través de la embajada de los Estados Unidos se solicite si el FBI puede mejorar una filmación. En todo lo que nos pidieron colaboramos, pero nosotros no nos inmiscuimos en la investigación. Eso es resorte del fiscal, a quien apoyamos en su trabajo". De esta forma, Alfredo Dato, presidente de la Corte Suprema de Justicia, desmintió que él o alguno de los vocales del supremo tribunal hayan pedido informes de la investigación sobre la muerte de Paulina Lebbos, para determinar si se cometieron falencias en la instrucción judicial.
Ayer, LA GACETA publicó que los miembros de la Corte querían saber si, a lo largo de los 51 días que pasaron desde la desaparición de Lebbos se detectó alguna anormalidad en la actuación judicial, teniendo en cuenta las falencias que salieron a la luz respecto de la labor de la Policía. Esta información había sido brindada desde el seno mismo del Poder Judicial, y ayer fue reafirmada. Ante esta publicación, Alejandro Noguera, el fiscal de la causa, puso su renuncia a disposición de los jueces que, en una reunión extraordinaria, se la rechazaron. Igualmente, los integrantes de la Corte, tal como lo aceptó Dato, siguen el caso de cerca.
En diálogo con LA GACETA, Dato indicó que la Corte no puede intervenir en el caso por una cuestión jurisdiccional. "El dueño natural de la causa es el fiscal. Puede llegar a la Corte a través de un proceso recursivo que promueva alguna de las partes, pero antes no. No sugerimos ni pedimos medidas, ni informes", aseguró. "Lo que sí hemos hecho fue poner a disposición del fiscal todos los recursos disponibles. Esto no quiere decir que no estemos preocupados por el caso, pero esto con respecto a que estamos frente a la muerte de una joven, y vemos el dolor de su familia. Queremos que se resuelva", agregó el presidente del supremo tribunal. "Es una causa de gran trascendencia pública", afirmó.

Prudencia
En ese sentido, Alberto Lebbos aseguró: "no tengo nada que decir del fiscal, que siempre actuó de manera prudente. No sólo realizó varias gestiones para avanzar en la investigación, sino que además, de manera objetiva, trató cada uno de los pedidos y planteos que realizamos", indicó.
El gobernador de la provincia, José Alperovich, ayer no sólo se mostró confiado en que los investigadores lograrán detener al asesino de Paulina, sino que además apoyó la tarea que realiza la Policía, y aseguró que confía en el jefe de la fuerza, Hugo Sánchez. "Les digo a los tucumanos que este Gobierno no protege a nadie. Estamos trabajando fuerte, para descubrir al asesino. Gracias a Dios estamos limpitos", indicó.
Alperovich dijo que entiende las reacciones de Alberto Lebbos, quien criticó a los funcionarios de seguridad. "Le mataron una hija, pero él y todos los habitantes de la provincia tienen que entender que no se protege a nadie. Si no hemos llegado a descubrir algo, es porque no se dio", señaló. El titular del PE descartó que en este caso haya un encubrimiento. "Cuando se descubrió que se falseó un acta de declaración, se metió preso al comisario que es el responsable de esa situación", indicó. Alperovich también se mostró molesto por las críticas que vienen sufriendo los investigadores. "A la institución policial hay que respetarla. Es cierto que puede haber hombres dentro de las filas que pueden fallar, pero uno no es responsable de todos. Y, si lo encontramos, le caeremos con todo el peso de la ley, como ocurrió ahora", afirmó.

Apartamiento
En ese sentido, Lebbos se presentó ayer nuevamente ante el fiscal Noguera junto a su abogado Emilio Mrad y en un escrito solicitó que se aparte de la investigación al jefe y al subjefe de Policía. Ambos denunciaron lo que a su juicio son nuevas irregularidades en el marco de la causa. Una de ellas se refiere a la toma de fotografías realizadas cuando se encontró el cuerpo, el 11 de marzo. Diez de esas fotografías fueron enviadas al fiscal 40 días después de tomadas. Ahora, según Mrad, se descubrió que hay otro rollo de fotos, también de ese día, que nunca se entregó. Según el querellante, en las imágenes, cotejadas con las que realizó la Policía Científica el 12 de marzo, se demuestra que el cuerpo fue cambiado de posición.