La endometriosis es causa frecuente de infertilidad

Especialistas indican el tratamiento quirúrgico.

14 Septiembre 2005
Hace más de un siglo se viene hablando de endometriosis, pero aún hoy se desconoce mucho del tema. Aún entre los propios médicos, a la hora de establecer el diagnóstico, y en la población femenina, que sigue considerando que los dolores que aparecen en sus ciclos menstruales son normales. En la Argentina se calcula que cerca de un millón de mujeres la padecen.Una vez por mes, las células que recubren el útero por dentro -conformando el endometrio- se descaman y dan origen a la menstruación. Cuando se ubican fuera de los lugares normales, generan la endometriosis.
Esta afección se puede manifestar en las mujeres, desde el momento en que inician su edad reproductiva. Es muy dolorosa, y su causa aún se desconoce. Tampoco se sabe cómo curarla de manera definitiva ni se cuenta con la información adecuada. "En la Argentina no es atendida correctamente por falta de conocimiento de la población y principalmente de los médicos que debieran diagnosticarla", aseguran en la Sociedad Argentina de Endometriosis (SAE).
Por lo general, las localizaciones más frecuentes se ubican en el abdomen, los ovarios, las trompas, los ligamentos que fijan el útero o la pelvis, la vagina, el intestino, apéndice, cicatrices de cirugías abdominales o en el cuello del útero. Con menor frecuencia, en el pulmón, el diafragma, los brazos, la nariz o el recto.
Según el doctor Luis María Augé, presidente del Comité Científico de la Sociedad Argentina de Endometriosis, "este trastorno sigue siendo una de las enfermedades más enigmáticas que afectan a la mujer; poco se sabe sobre sus factores de riesgo, su patogenia, etiología, evolución y causas".
Pese al mito popular, no es normal que el dolor menstrual aparezca, sobre todo aquel que obliga a suspender cualquier actividad e incluso es necesario tomar alguna medicación para paliarlo, como sostiene el doctor Felipe Jofré, vicepresidente de la SAE. Estos dolores intensos que aparecen en cada período, reciben el nombre de dismenorrea y constituyen un síntoma característico de la enfermedad, pero no el único.
Tampoco son normales el dolor pelviano crónico ni la dispareunia o dolores que se producen durante las relaciones sexuales. "La mujer con endometriosis ?indica la SAE? comienza a tener dificultades en su relación de pareja por su enfermedad, negándose al afecto de su marido". Comúnmente, se suele catalogar a estas pacientes ?de manera demasiado apresurada? de "hipocondríacas", "histéricas" o "neuróticas".
La esterilidad es otra señal de alerta. Se estima que entre el treinta al cincuenta por ciento de ellas sufren este trastorno. Otras tienen embarazos y partos más dificultosos. Según datos de la SAE, la endometriosis "es la causa más frecuente de infertilidad en las mujeres de clases media y alta; en los sectores bajos, son las infecciones".
Aunque menos comunes, también son motivos de sospecha el dolor al movilizar el intestino ?más aún si se manifiesta en el ciclo menstrual?, el síndrome de colon irritable y la febrícula o aumento de la temperatura corporal, no mayor a los 38ºC.
De todos modos, debe tenerse en cuenta que los síntomas varían mucho de mujer a mujer. Algunas se enteran de la enfermedad cuando intentan quedar embarazadas y no lo logran; o simplemente por casualidad, cuando se someten a una intervención quirúrgica abdominal.
Los especialistas no piensan de inmediato en la patología: les cuesta entre cinco a ocho años arribar al diagnóstico. Mediante el examen pélvico, mientras va palpando los ovarios, el útero y las trompas, el médico ginecólogo puede notar nódulos en la pelvis o en la vagina y sospechar de endometriosis.

PARA LAS QUE SUFREN EN SILENCIO
La ecografía realizada transvaginal tiene una alta resolución y detecta quistes o tumores. Pero la única manera de confirmar con certeza la existencia de endometriosis es a través de la videolaparoscopia.
Este procedimiento quirúrgico se realiza en la mayoría de los hospitales públicos del país y permite visualizar los órganos genitales, la pelvis y el abdomen en general.
Sin embargo, todavía no aparece una cura definitiva: "El tratamiento no es curativo", advierten los especialistas de la Sociedad Argentina de Endometriosis (SAE), ya que sólo "intenta disminuir las futuras complicaciones de la enfermedad".
En los casos en que no se desea el embarazo, se indican las píldoras anticonceptivas que inhiben la ovulación y, por ende, alivian el dolor.
El doctor Augé remarca que "el tratamiento quirúrgico es la mejor opción terapéutica", en cuanto ayuda a mejorar la calidad de vida de estas mujeres que sufren en silencio.

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