18 Octubre 2007
Venecia.- El argentino León Ferrari fue elegido mejor artista de la 52 Bienal Internacional de Arte de Venecia, según dio a conocer ayer el jurado internacional.
Ferrari participa en la muestra, entre otros trabajos, con la provocativa y polémica obra "La Civilización Occidental y Cristiana", que con una técnica mixta presenta a un Cristo crucificado sobre un bombardero estadounidense. El artista, nacido en Buenos Aires en 1920, es autodidacto. En 1976, se exilió en San Pablo, Brasil, por razones políticas. En 1991 volvió a residir en Argentina. Su trabajo gira en torno a las guerras, la intolerancia y la religión, especialmente la cristiana.
Hungría, cuya exposición fue organizada por el austríaco Andreas Fogarasi, fue premiada como mejor pabellón nacional. En el espacio húngaro, el visitante atraviesa estrechas cabinas de madera contrachapada. La jordana Emily Jacir fue elegida mejor artista menor de 40 años. Jacir reconstruyó el asesinato de un intelectual palestino perpetrado por error por el Mossad, el servicio secreto israelí.
El premio al mejor historiador de arte fue para el estadounidense Benjamin Buchloh, según decidió el jurado presidido por el español Manuel Borja-Villel, director del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA).
Desde la inauguración de la Bienal el pasado 10 de junio, unas 232.000 personas visitaron las instalaciones en el Arsenale y los Giardini de la ciudad de los canales, comunicaron los organizadores. En total, están representados 76 países. Por Argentina también participa Guillermo Kuitca.
Ya en el inicio de la muestra, el fotógrafo de Mali Malick Sidibé fue distinguido con el León de Oro honorífico a su carrera. Sidibé es el primer africano que recibe ese premio. La Bienal de Venecia terminará el 21 de noviembre. (DPA)
Ferrari participa en la muestra, entre otros trabajos, con la provocativa y polémica obra "La Civilización Occidental y Cristiana", que con una técnica mixta presenta a un Cristo crucificado sobre un bombardero estadounidense. El artista, nacido en Buenos Aires en 1920, es autodidacto. En 1976, se exilió en San Pablo, Brasil, por razones políticas. En 1991 volvió a residir en Argentina. Su trabajo gira en torno a las guerras, la intolerancia y la religión, especialmente la cristiana.
Hungría, cuya exposición fue organizada por el austríaco Andreas Fogarasi, fue premiada como mejor pabellón nacional. En el espacio húngaro, el visitante atraviesa estrechas cabinas de madera contrachapada. La jordana Emily Jacir fue elegida mejor artista menor de 40 años. Jacir reconstruyó el asesinato de un intelectual palestino perpetrado por error por el Mossad, el servicio secreto israelí.
El premio al mejor historiador de arte fue para el estadounidense Benjamin Buchloh, según decidió el jurado presidido por el español Manuel Borja-Villel, director del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA).
Desde la inauguración de la Bienal el pasado 10 de junio, unas 232.000 personas visitaron las instalaciones en el Arsenale y los Giardini de la ciudad de los canales, comunicaron los organizadores. En total, están representados 76 países. Por Argentina también participa Guillermo Kuitca.
Ya en el inicio de la muestra, el fotógrafo de Mali Malick Sidibé fue distinguido con el León de Oro honorífico a su carrera. Sidibé es el primer africano que recibe ese premio. La Bienal de Venecia terminará el 21 de noviembre. (DPA)