Enigmas en el teatro

Pocos conocen las extrañas y misteriosas situaciones que viven los actores detrás de bambalinas. De hecho, muchas obras generaron una leyenda negra a causa de los incidentes que se vivieron durante los ensayos, en el estreno e, incluso, después de bajar de cartel.

ANECDOTA. Rosa Avila sufrió un golpe cuando interpretaba a la Pachamama. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL ANECDOTA. Rosa Avila sufrió un golpe cuando interpretaba a la Pachamama. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL
15 Febrero 2009

La actriz Rosa Avila recuerda sin mucho esfuerzo una sucesión de eventos un tanto desafortunados que la rozaron en su carrera teatral y fílmica. Uno surca la tragedia; otro, el olvido eterno y, el más oscuro de todos, no desmiente la existencia de fantasmas.
En 2007 el autor teatral, director, docente y actor Carlos Alsina se encargó del guionado y la co-dirección de la película "Por las hendijas del viento (Pachamama, kusiya, kusiya...un historia nuestra)", basada en su galardonado texto teatral. Para el proyecto contó con el infaltable protagonismo de Avila en el papel de la Pachamama. Durante el rodaje todo parecía ir bien hasta que la actriz tropezó con la raíz de un añejo árbol y cayó al suelo.
"Filmábamos cerca de Los Sazos. Me golpeé la cabeza contra una piedra. Querían suspender la filmación pero yo les decía que estaba bien. Me dieron un pañuelo porque sangraba y al final terminaron haciendome unos puntos en la herida", cuenta la actriz con cierta gracia.

Misteriosa desaparición
Algo extraño sucedió en otra ocasión, cuando Avila actuó en Salta. "Hicimos una película que se llamó ?El hombre de la perrera?, pero nunca voy a entender porque desapareció. Recuerdo que nunca la publicaron y jamás supe de ella", comentó la reconocida actriz tucumana.
Pero el episodio más truculento sucedió tras bambalinas en el ensayo de la obra "Trampa para un hombre solo". El actor y locutor radial Perico Pérez Sherp había muerto hacía poco en el Aconcagua y los ensayos estaban signados por la tristeza de su recuerdo.
"Durante una de las pruebas notamos que una campera negra raída como las que solía usar Perico estaba colgada en una silla. Perico siempre hacía esto para ponerse cómodo antes de actuar. Creo que a alguien se le ocurrió hacer una mala broma...", contó Avila.
En la obra "Yerma", que también protagonizó ella, pasó algo igual de extraño que podría traducirse como un mensaje oscuro aunque a la larga todo terminó según lo planeado. "Estábamos en plena función y de repente, sin el menor aviso, un gato negro entró al teatro y empezó a caminar de lo más cómodo por el pasillo central de la platea. Caminó de un extremo a otro sin inmutarse y la gente lo encontró gracioso. Nosotros, por supuesto, continuamos con la obra mientras el animal hacía lo suyo, y lo mejor fue que no nos trajo mala suerte", explicó la actriz de "El jugador".

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