10 Marzo 2011
ENFRENTAMIENTO. Mirra, de frente, gesticula ante la mirada de Fabersani. LA GACETA / FOTO DE ANALIA JARAMILLO
Volvieron a hablar. Y, otra vez, le tiraron con todo a Ema Gómez. El "dúo dinámico", Darío Pérez y Andrés Fabersani, reavivó la polémica en el juicio por el homicidio del juez Héctor Agustín Aráoz. En una agitada jornada de debate, hasta el defensor de la acusada, Mario Mirra, entró en la discusión y acabó gritándose con Fabersani. "Ema Gómez volverá a declarar", adelantó, amenazante, el letrado.
El magistrado fue asesinado el 26 de noviembre de 2004 en su casa de Yerba Buena. Sobre esto, los acusados tuvieron ayer la chance de dar nuevamente su versión.
Fabersani, ansioso, pasó primero. Mirra le cuestionó que hubiera ido a la casa de su clienta dos días antes del inicio del debate. "¿Usted sabe que luego de esto se internó a la madre de Ema Gómez? ¿Sabía que se le hizo una denuncia sobre amenazas?", señaló Mirra. "Yo ya tenía un trato con la familia; había una comunicación", respondió Fabersani; luego, sacó su celular y dijo el número de celular y de la casa de la ex agente. "¿Y por qué cree entonces que fue denunciado?", añadió Mirra. "Porque usted influenció para que ocurriera eso", le indicó el acusado. Fabersani agregó que había grabado una conversación con Mirra en la oficina del éste. "¿Qué habló con él?", preguntó su defensor, Gustavo Morales. El juez Pedro Roldán Vázquez intercedió: "no se pueden vulnerar los derechos de las personas. Ya pasó en esta audiencia que se trajeron datos de esferas íntimas sin ninguna necesidad".
Tras esto, Mirra anunció que iniciará una causa judicial contra Fabersani. "¡No he mentido nada!", gritó el ex oficial. "¡Y yo no voy a dejar que se diga cualquier cosa de mí!", aseveró Mirra
Lo de Pérez fue más directo. Por fin, el ex oficial pudo contestar a las acusaciones de Ema Gómez, quien había dicho que él les entregaba drogas a los menores del Instituto Roca (donde trabajaba) y que también los hacía salir a robar. "Son dichos falsos. Ella llegó a este debate oral y no aportó una sola prueba de nada. Es una gran fabuladora y mentirosa", señaló.
Ella, mientras tanto, se reía. La última vez que la atacaron, cuestionó a Pérez. Ahora, comentaron desde su entorno, irá por Fabersani.
El magistrado fue asesinado el 26 de noviembre de 2004 en su casa de Yerba Buena. Sobre esto, los acusados tuvieron ayer la chance de dar nuevamente su versión.
Fabersani, ansioso, pasó primero. Mirra le cuestionó que hubiera ido a la casa de su clienta dos días antes del inicio del debate. "¿Usted sabe que luego de esto se internó a la madre de Ema Gómez? ¿Sabía que se le hizo una denuncia sobre amenazas?", señaló Mirra. "Yo ya tenía un trato con la familia; había una comunicación", respondió Fabersani; luego, sacó su celular y dijo el número de celular y de la casa de la ex agente. "¿Y por qué cree entonces que fue denunciado?", añadió Mirra. "Porque usted influenció para que ocurriera eso", le indicó el acusado. Fabersani agregó que había grabado una conversación con Mirra en la oficina del éste. "¿Qué habló con él?", preguntó su defensor, Gustavo Morales. El juez Pedro Roldán Vázquez intercedió: "no se pueden vulnerar los derechos de las personas. Ya pasó en esta audiencia que se trajeron datos de esferas íntimas sin ninguna necesidad".
Tras esto, Mirra anunció que iniciará una causa judicial contra Fabersani. "¡No he mentido nada!", gritó el ex oficial. "¡Y yo no voy a dejar que se diga cualquier cosa de mí!", aseveró Mirra
Lo de Pérez fue más directo. Por fin, el ex oficial pudo contestar a las acusaciones de Ema Gómez, quien había dicho que él les entregaba drogas a los menores del Instituto Roca (donde trabajaba) y que también los hacía salir a robar. "Son dichos falsos. Ella llegó a este debate oral y no aportó una sola prueba de nada. Es una gran fabuladora y mentirosa", señaló.
Ella, mientras tanto, se reía. La última vez que la atacaron, cuestionó a Pérez. Ahora, comentaron desde su entorno, irá por Fabersani.
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