10 Marzo 2011
El jardinero del juez.- Ramón Hipólito López trabajaba como jardinero para el juez Héctor Aráoz y sus vecinos. Justamente, estaba trabajando a pocos metros de la vivienda del magistrado cuando fue perpetrado el crimen. "Escuché los tiros, pero pensé que el juez estaba tratando de separar a los perros, que eran muy bravos", dijo. Además, protestó porque -según él- la Policía lo llevó de muy mala forma a prestar declaración testimonial. "Era de noche, fueron a mi casa de ?prepo? y me subieron a un auto particular. Ellos estaban de civil. Me tuvieron más de una hora y después me dejaron a cinco cuadras de donde vivo", señaló. Por este episodio, recordó luego, una abogada realizó una denuncia judicial.

Ex comisario.- Carlos Antonio Vega, ex jefe de Regional Norte, dijo que sólo fue a presenciar las tareas en la casa de Aráoz el día del hecho y que sus superiores le indicaron que se marchara, pues no hacía falta que estuviera allí. "Ese día yo estaba trabajando en otro procedimiento, porque se había hallado 12 kilos de droga en barrio El Sol. Una vez que terminé allí fui a la casa del juez", indicó. Además, dio su opinión sobre el procedimiento de los tres policías acusados de encubrimiento. "Me pareció anormal verlos allí, porque eran de Banda del Río Salí", dijo. Y aclaró: "no me pareció ilegal".

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