Por José Miguel Manrique
01 Octubre 2012
EL AMIGO DE LAS REDES. Diego Villafañe festeja el tanto y Guillermo Acosta se aproxima para felicitarlo. LA GACETA / FOTO DE INéS QUINTEROS ORIO
No falta mucho tiempo para que los futbolistas de todo el país comiencen a rendirle culto a este San Jorge de los milagros. El "expreso verde" logró el triunfo por 1 a 0 a Guaraní Antonio Franco y se transformó en el único líder de la zona Norte. Y eso no es todo: sigue invicto en el certamen.
El partido fue muy cerrado. Hubo mucho calor y casi nada de fútbol en barrio El Bosque. Todo el primer tiempo fue para el equipo dueño de casa. Salió con todo y al minuto de juego Martín Martínez desperdició la situación más clara. De a poco, los misioneros, que se sintieron cómodos con el plantel 4-4-1-1 le fueron cerrando los caminos al "expreso". Por eso se jugó lejos de los arcos y el encuentro se tornó aburrido.
En el complemento la historia cambió considerablemente. Guaraní mejoró muchísimo porque Cristian Barinaga, la figura del encuentro, se calzó el traje de conductor y aportó las mejores acciones del cotejo. Incluso, un remate del volante se estampó en el poste derecho.
Todos apostaban por un empate clavado. Pero no fue así. Cuando quedaban seis minutos para que el árbitro diera por terminado el cotejo, Abel Olmos eludió a tres rivales y habilitó a Diego Villafañe -el eterno goleador-, que marcó su primera conquista en el club que manda en lo más alto de la tabla de la zona Norte.
El partido fue muy cerrado. Hubo mucho calor y casi nada de fútbol en barrio El Bosque. Todo el primer tiempo fue para el equipo dueño de casa. Salió con todo y al minuto de juego Martín Martínez desperdició la situación más clara. De a poco, los misioneros, que se sintieron cómodos con el plantel 4-4-1-1 le fueron cerrando los caminos al "expreso". Por eso se jugó lejos de los arcos y el encuentro se tornó aburrido.
En el complemento la historia cambió considerablemente. Guaraní mejoró muchísimo porque Cristian Barinaga, la figura del encuentro, se calzó el traje de conductor y aportó las mejores acciones del cotejo. Incluso, un remate del volante se estampó en el poste derecho.
Todos apostaban por un empate clavado. Pero no fue así. Cuando quedaban seis minutos para que el árbitro diera por terminado el cotejo, Abel Olmos eludió a tres rivales y habilitó a Diego Villafañe -el eterno goleador-, que marcó su primera conquista en el club que manda en lo más alto de la tabla de la zona Norte.
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