La Argentina sigue expuesta a embargos, como el de la Libertad

"Se podrán quedar con la Fragata, pero no con la soberanía de este país", dijo Cristina. El informe de una consultora advierte sobre los riesgos de dos pasivos en default que tiene la Argentina y que pueden desencadenar nuevas confiscaciones. La Presidenta embistió contra los fondos "buitres" y Timerman solicitó el apoyo de la ONU para que el navío quede liberado. Los tripulantes viajan hoy a Buenos Aires, donde llegarán mañana.

UN POCO DE RELAX. Tripulantes del buque escuela de la Armada pudieron realizar en Ghana varias actividades el fin de semana, entre ellas, jugar al fútbol. La mayoría llegará mañana al país. Quedará una pequeña dotación en el navío. REUTERS UN POCO DE RELAX. Tripulantes del buque escuela de la Armada pudieron realizar en Ghana varias actividades el fin de semana, entre ellas, jugar al fútbol. La mayoría llegará mañana al país. Quedará una pequeña dotación en el navío. REUTERS
23 Octubre 2012
El canciller Héctor Timerman llevó ante distintos estamentos de las Naciones Unidas la queja argentina por la retención de la Fragata Libertad en un puerto de Ghana, que considera ilegal. Y anticipó que también planteará el tema ante el G-20. "Lo que hemos venido a solicitar aquí (en la ONU) es que se tenga conocimiento de esta actitud de Ghana, que es claramente violatoria del derecho internacional. Nada más que eso. La Argentina entiende que Naciones Unidas tienen que hacer cumplir el derecho internacional", resaltó Timerman. El canciller se reunió con el presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Gert Rosenthal; con el secretario general, Ban Ki-moon, y con el presidente de la Asamblea General de la ONU, Vuk Jeremic.

El más contundente respaldo a la posición argentina surgió de Jeremic, pero los otros dos diplomáticos fueron más cautos. Si bien el jefe de la diplomacia argentina agradeció los "buenos oficios" del secretario general para interceder en el conflicto, lo cierto es que el surcoreano Ban sólo expresó su esperanza de que ambos países alcancen una solución bilateral al conflicto. Sobre el tema, la presidenta Cristina Fernández afirmó: "mientras yo sea Presidenta, se podrán quedar con la Fragata, pero ningún fondo buitre se va a quedar la soberanía y la dignidad de este país". Así se expresó en el Museo del Bicentenario y agregó: "no voy a renunciar a ninguna de mis convicciones, creo en lo que hago".

El regreso
La Cancillería argentina, en tanto, confirmó que la mayor parte de los tripulantes del navío comenzaron a ser evacuados y saldrán hoy vía aérea hacia Buenos Aires, donde llegarán mañana.

El capitán de la Fragata y una dotación de 44 tripulantes se quedarán en el buque escuela de la Armada para "garantizar la manutención durante su ilegal detención. Todos los extranjeros que participaban del viaje de instrucción serán también evacuados en la misma operación", agregó la Cancillería. La repartición que encabeza Timerman informó que la decisión respondió a que "el fallo de la Justicia ghanesa, aparte de ser violatorio del derecho internacional, pone en riesgo la integridad de la tripulación, al negarle el aprovisionamiento necesario para un buque en puerto", según un cable de la agencia NA.

Situación deudora
"El embargo de la Fragata Libertad en Ghana permitió recordar que el país no terminó de regularizar su situación deudora tras el default de 2001, y que la demora en resolver esto no es gratuita", señala un informe de la consultora Federico Muñoz & Asociados. Según el reporte, al que accedió LA GACETA, el Estado tiene todavía dos tipos de pasivos en default:

• Préstamos oficiales (el grueso con el Club de París) que el Gobierno nunca se decidió a regularizar. Hacienda reconoce que esta deuda en mora trepa a U$S 6.300 millones (aunque los países agrupados en el Club reclaman cerca de U$S 9.000 millones, incluyendo punitorios y resarcitorios).

• Títulos de deuda impagos en manos de los bonistas que no ingresaron al canje de 2005 ni al de 2010 o de fondos "buitres" que los fueron adquiriendo. Tras los canjes, estos bonos ni siquiera son computados en las planillas de deuda pública.

De todos modos -agrega el estudio-, Hacienda admite que esos títulos representan unos U$S 11.000 millones. Cabe recordar que los tribunales de EEUU dieron la razón a los bonistas litigantes, pero estos no han logrado ejecutar esas sentencias por la dificultad para acceder a activos argentinos embargables.

"Mientras la deuda oficial en mora siguió creciendo constantemente desde 2001 por el devengamiento de intereses, el monto de títulos públicos en cesación de pagos cayó por cortesía de los dos canjes. En total, hoy el Estado argentino mantiene en default una deuda de U$S 18.000 millones. Amén de convertirnos en parias diplomáticos, la persistente morosidad nos dificulta el acceso al financiamiento externo", señala la consultora. La deuda con el Club de París priva a empresas foráneas radicadas en el país de créditos subsidiados. También amenaza con cortar el acceso del Tesoro a préstamos de organismos multilaterales. A su vez, la mora con los bonistas impide al Estado nacional el acceso al mercado voluntario de deuda (al menos, debe hacerlo mediante una compleja ingeniería financiera) y lo expone a sufrir embargos de sus activos en el exterior.

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