12 Noviembre 2012
EN LA MIRA. El comportamiento de los hinchas de Boca y la connivencia entre las Policía y los barras, son algunos de los ejes de la denuncia. TELAM (ARCHIVO)
BUENOS AIRES.- La ONG "Salvemos al Fútbol" denunció penalmente a la Policía Federal y a su director de Operaciones, Guillermo Calviño, a raíz de los disturbios que se registraron en el último superclásico.
Pero la entidad también pide la "purificación" de la fuerza de seguridad federal por considerar que hay complicidades con los violentos de las barrabravas.
Con la firma de su vicepresidente, el ex juez Mariano Bergés, la entidad presentó ante la fiscalía de Núñez-Saavedra una denuncia contra "personal de la Policía Federal Argentina y los funcionarios jerárquicos de esa fuerza policial, toda vez que han cometido el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público".
"Salvemos al Fútbol" cuestionó el nuevo esquema de seguridad porque busca "deslindar la responsabilidad de la policía en los eventos futbolísticos, trasladándola dentro de los estadios, a personal de seguridad privada".
En ese sentido, postula que "es la Policía la que debe velar por la seguridad de los ciudadanos y esto comprende también los adentros de un estadio de fútbol".
La denuncia reclama "la purificación de la Policía Federal, ya que su complicidad le da vía libre a los violentos en la realización de actos de tal envergadura".
En el caso del partido entre River y Boca del último 27 de octubre, según la denuncia la Policía Federal "no cumplió sus funciones como responsable del operativo traslado de la hinchada 'xeneize' desde el barrio porteño de La Boca hacia el estadio de River (sede del encuentro)".
"Si bien se los acompañó en móviles policiales nada se ha hecho para evitar los actos de vandalismo (hacer pintadas en la vía pública, por ejemplo) ni se ha velado por la seguridad de los que se dirigían a Núñez (los colectivos superaban la capacidad permitida, estaban en pésimo estado, y muchas viajaban colgadas)", añade el texto.
Además, "no se ha realizado el correcto control de lo que se trasladaba, ni se chequeó a los que no portaban entrada. Por tal motivo, se han generado disturbios en los accesos, lo que permitió -además- el ingreso de mayor número de personas que las permitidas para dicha parcialidad".
Lo ocurrido en el superclásico "no debe quedar impune, porque los barra bravas, y sus compinches (directivos, policías), siguen haciendo de las suyas y salen airosos. (DyN)
Con la firma de su vicepresidente, el ex juez Mariano Bergés, la entidad presentó ante la fiscalía de Núñez-Saavedra una denuncia contra "personal de la Policía Federal Argentina y los funcionarios jerárquicos de esa fuerza policial, toda vez que han cometido el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público".
"Salvemos al Fútbol" cuestionó el nuevo esquema de seguridad porque busca "deslindar la responsabilidad de la policía en los eventos futbolísticos, trasladándola dentro de los estadios, a personal de seguridad privada".
En ese sentido, postula que "es la Policía la que debe velar por la seguridad de los ciudadanos y esto comprende también los adentros de un estadio de fútbol".
La denuncia reclama "la purificación de la Policía Federal, ya que su complicidad le da vía libre a los violentos en la realización de actos de tal envergadura".
En el caso del partido entre River y Boca del último 27 de octubre, según la denuncia la Policía Federal "no cumplió sus funciones como responsable del operativo traslado de la hinchada 'xeneize' desde el barrio porteño de La Boca hacia el estadio de River (sede del encuentro)".
"Si bien se los acompañó en móviles policiales nada se ha hecho para evitar los actos de vandalismo (hacer pintadas en la vía pública, por ejemplo) ni se ha velado por la seguridad de los que se dirigían a Núñez (los colectivos superaban la capacidad permitida, estaban en pésimo estado, y muchas viajaban colgadas)", añade el texto.
Además, "no se ha realizado el correcto control de lo que se trasladaba, ni se chequeó a los que no portaban entrada. Por tal motivo, se han generado disturbios en los accesos, lo que permitió -además- el ingreso de mayor número de personas que las permitidas para dicha parcialidad".
Lo ocurrido en el superclásico "no debe quedar impune, porque los barra bravas, y sus compinches (directivos, policías), siguen haciendo de las suyas y salen airosos. (DyN)
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