27 Noviembre 2012
Tras una intensa búsqueda, la Policía halló esta tarde la camioneta que tres delincuentes armados le robaron en horas de la madrugada a un comerciante de Mendoza, radicado en Lules. El comisario Jorge Pereyra, jefe de la comisaría de esa localidad, precisó que la Ford F-100, doble cabina, negra, estaba abandonada, con las llaves puestas, sobre el puente que une la ruta 38 con la nueva traza.
Pereyra agregó que la División de Criminalística de la Policía intervino para levantar huellas dactilares de quiénes serían los responsables. "Tenemos pistas firmes", señaló el comisario, que estuvo al frente de la investigación.
El robo se produjo alrededor de las 2.30, cuando el comerciante descansaba con su esposa en una habitación de un hotel de ese municipio, ubicado en uno de los accesos, sobre la ruta 301. Los hombres los encañoraron y le exigieron que les entregarán el dinero que cargaban.
De acuerdo a la Policía, Policarpio Anze, se dedica a la compra de frutas y verdura de estación en esa ciudad para revenderlas en Mendoza. Los ladrones, en apariencia, contaban con un dato de que el comerciante estaba por concretar una operación. Por ello, mientras dos lo apuntaban con revólveres, el otro hacía de campana en la puerta de edificio.
Como Anze insistía en que no llevaba una abultada suma que le exigían, lo golpearon en la cabeza, aparentemente con la culata de una de las armas. En ese momento intervino su esposa, quien les dio una suma menor -que serían $ 10.000- que llevaba encima para hacer una compra particular. LA GACETA ©
Pereyra agregó que la División de Criminalística de la Policía intervino para levantar huellas dactilares de quiénes serían los responsables. "Tenemos pistas firmes", señaló el comisario, que estuvo al frente de la investigación.
El robo se produjo alrededor de las 2.30, cuando el comerciante descansaba con su esposa en una habitación de un hotel de ese municipio, ubicado en uno de los accesos, sobre la ruta 301. Los hombres los encañoraron y le exigieron que les entregarán el dinero que cargaban.
De acuerdo a la Policía, Policarpio Anze, se dedica a la compra de frutas y verdura de estación en esa ciudad para revenderlas en Mendoza. Los ladrones, en apariencia, contaban con un dato de que el comerciante estaba por concretar una operación. Por ello, mientras dos lo apuntaban con revólveres, el otro hacía de campana en la puerta de edificio.
Como Anze insistía en que no llevaba una abultada suma que le exigían, lo golpearon en la cabeza, aparentemente con la culata de una de las armas. En ese momento intervino su esposa, quien les dio una suma menor -que serían $ 10.000- que llevaba encima para hacer una compra particular. LA GACETA ©