Por Federico Türpe
01 Diciembre 2012
Faltan siete días para el siete de diciembre. El popular 7D, según estos anglicismos que empezaron a globalizarse a partir del tremendo 11S. Así, dentro de poco Navidad será 25D, Año Nuevo 1E, el Día del Trabajador 1M y el de la Independencia 9J. Las confusiones surgen cuando los meses comienzan con la misma letra o cuando dos acontecimientos coinciden en el mismo día. De este modo, el 6E bien podría ser Reyes Magos o el vencimiento de una moratoria.
Refocalizando: ¿qué pasará entonces el 8D, el día después? Algunos dirán que es el Día de la Virgen María, otros que se cumplen 32 años del asesinato de John Lennon, o que se celebra un nuevo aniversario del nacimiento de la reina Cristina, aunque en este caso de Suecia, que vino al mundo allá por 1626.
Según el relato oficial, el 8 de diciembre sucumbirá el diabólico monopolio hegemónico del Grupo Clarín y al fin 40 millones de argentinos serán rescatados del oscurantismo informativo hacia la luz de la verdad revelada.
Veamos entonces qué ocurrirá en Tucumán, para saber hasta qué punto esto puede ser cierto.
Por un lado, los lectores de LA GACETA -que según el gobernador José Alperovich es "la única oposición" que tiene su gestión, tal como lo expresó varias veces- seguirán leyendo el mismo diario como desde hace 100 años. Por otro lado, los otros diarios y medios gráficos de la provincia, que tampoco violan la nueva Ley de Medios, continuarán en manos de sus actuales propietarios, hasta que alguno de ellos, por las naturales oscilaciones del mercado o por razones personales, decida vender sus acciones.
En cuanto a la TV, los usuarios de televisión satelital (197 canales) y los de televisión por cable (entre 50 y 70 canales, según la compañía) verán, en el más drástico de los escenarios, que entre dos y cinco señales, según el servicio, cambiarán de dueño. De estos canales, sólo dos son informativos: Todo Noticias y Canal 13, y este último sólo disponible para quienes tienen DirectTV, que representa menos del 5% de la plaza tucumana. Es decir, seguirán viendo TN como hasta ahora, porque ya se descarta que es una de las señales que conservará el grupo.
En cuanto a la TV abierta, están los canales 10 y 8. Canal 10 es un caso paradigmático en la Argentina. La mayoría de lo medios porteños lo incluye dentro del Grupo Clarín, porque es casi una repetidora de los enlatados de Canal 13. La realidad es otra muy distinta. Pertenece a la UNT pero fue prácticamente expropiado por la provincia durante la última dictadura y hasta hoy la Universidad no ha podido o no ha querido recuperar su control. Hoy es una señal subordinada al alperovichismo, donde desde hace una década casi no se ven malas noticias económicas ni políticas. Las novelas y los programas de entretenimiento, como ShowMatch, se repiten del 13, pero no se reproducen los noticieros ni los programas políticos. Tucumán, junto con Río Negro, son las únicas dos provincias donde no se transmite Periodismo para Todos, el archiopositor programa de Jorge Lanata. Canal 10 completa su grilla con documentales del estatal Encuentro y con el archioficialista 678, que transmite diariamente. Está claro que nada cambiará en la TV pública tucumana.
Respecto de Canal 8, pertenece a Telefé, empresa que atraviesa su mejor momento en su relación con el gobierno nacional, al punto que el titular del Afsca, Martín Sabatella, sorprendió hace unos días al decir que Telefé no es propiedad del Grupo Telefónica. Es que si así fuera, se estaría violando la Ley de Medios. La propia Telefónica de España aclaró ayer que es propietaria de Telefé y que deberá adecuarse a la ley (desinvertir) antes del 7 de diciembre.
En cuanto a las radios, Clarín posee sólo tres licencias en Tucumán: AM 1530 (Monteros), FM 105.5 (Alberdi), y FM 95.5 (Radio Mitre, capital). El resto del anárquico dial provincial, salvo escasísimas excepciones, subsiste gracias a la pauta oficial. Entonces, ¿qué pasará el 8D? Al menos en Tucumán, todo seguirá exactamente igual que ahora.
Refocalizando: ¿qué pasará entonces el 8D, el día después? Algunos dirán que es el Día de la Virgen María, otros que se cumplen 32 años del asesinato de John Lennon, o que se celebra un nuevo aniversario del nacimiento de la reina Cristina, aunque en este caso de Suecia, que vino al mundo allá por 1626.
Según el relato oficial, el 8 de diciembre sucumbirá el diabólico monopolio hegemónico del Grupo Clarín y al fin 40 millones de argentinos serán rescatados del oscurantismo informativo hacia la luz de la verdad revelada.
Veamos entonces qué ocurrirá en Tucumán, para saber hasta qué punto esto puede ser cierto.
Por un lado, los lectores de LA GACETA -que según el gobernador José Alperovich es "la única oposición" que tiene su gestión, tal como lo expresó varias veces- seguirán leyendo el mismo diario como desde hace 100 años. Por otro lado, los otros diarios y medios gráficos de la provincia, que tampoco violan la nueva Ley de Medios, continuarán en manos de sus actuales propietarios, hasta que alguno de ellos, por las naturales oscilaciones del mercado o por razones personales, decida vender sus acciones.
En cuanto a la TV, los usuarios de televisión satelital (197 canales) y los de televisión por cable (entre 50 y 70 canales, según la compañía) verán, en el más drástico de los escenarios, que entre dos y cinco señales, según el servicio, cambiarán de dueño. De estos canales, sólo dos son informativos: Todo Noticias y Canal 13, y este último sólo disponible para quienes tienen DirectTV, que representa menos del 5% de la plaza tucumana. Es decir, seguirán viendo TN como hasta ahora, porque ya se descarta que es una de las señales que conservará el grupo.
En cuanto a la TV abierta, están los canales 10 y 8. Canal 10 es un caso paradigmático en la Argentina. La mayoría de lo medios porteños lo incluye dentro del Grupo Clarín, porque es casi una repetidora de los enlatados de Canal 13. La realidad es otra muy distinta. Pertenece a la UNT pero fue prácticamente expropiado por la provincia durante la última dictadura y hasta hoy la Universidad no ha podido o no ha querido recuperar su control. Hoy es una señal subordinada al alperovichismo, donde desde hace una década casi no se ven malas noticias económicas ni políticas. Las novelas y los programas de entretenimiento, como ShowMatch, se repiten del 13, pero no se reproducen los noticieros ni los programas políticos. Tucumán, junto con Río Negro, son las únicas dos provincias donde no se transmite Periodismo para Todos, el archiopositor programa de Jorge Lanata. Canal 10 completa su grilla con documentales del estatal Encuentro y con el archioficialista 678, que transmite diariamente. Está claro que nada cambiará en la TV pública tucumana.
Respecto de Canal 8, pertenece a Telefé, empresa que atraviesa su mejor momento en su relación con el gobierno nacional, al punto que el titular del Afsca, Martín Sabatella, sorprendió hace unos días al decir que Telefé no es propiedad del Grupo Telefónica. Es que si así fuera, se estaría violando la Ley de Medios. La propia Telefónica de España aclaró ayer que es propietaria de Telefé y que deberá adecuarse a la ley (desinvertir) antes del 7 de diciembre.
En cuanto a las radios, Clarín posee sólo tres licencias en Tucumán: AM 1530 (Monteros), FM 105.5 (Alberdi), y FM 95.5 (Radio Mitre, capital). El resto del anárquico dial provincial, salvo escasísimas excepciones, subsiste gracias a la pauta oficial. Entonces, ¿qué pasará el 8D? Al menos en Tucumán, todo seguirá exactamente igual que ahora.