Famaillenses temen que el balneario municipal pueda ocasionar inundaciones

Un informe de 2010 de la Dirección Provincial del Agua alertó sobre los riesgos de que en el Municipio se repita el desastre de 1993. "La obra (un centro de recreación) dará lugar a una segura inundación de los barrios", expresa el estudio. Queja vecinal.

COMO EN EL CARIBE. El intendente Juan Enrique Orellana promociona el balneario en su perfil de Facebook. FOTO DE FACEBOOK / JUAN ENRIQUE ORELLANA COMO EN EL CARIBE. El intendente Juan Enrique Orellana promociona el balneario en su perfil de Facebook. FOTO DE FACEBOOK / JUAN ENRIQUE ORELLANA
07 Enero 2013
El balneario que los mellizos Juan Enrique y José Fernando Orellana construyeron sobre el lecho del río Famaillá podría generar un efecto devastador en el Municipio ubicado a 33 kilómetros de la capital. Y no precisamente porque el estilo caribeño de sus piletas pudiera atraer a alguno de los huracanes con nombre de mujer que acostumbran azotar las costas centroamericanas. Un informe de la Dirección Provincial del Agua (DPA) -firmado en octubre de 2010- advirtió sobre el riesgo de que se produzcan desbordes debido a que el emprendimiento turístico avanzó 40 metros sobre el cauce natural del río.

Hace dos años, los representantes de la Comisión Vecinal de Famaillá, Luis Lazzus y Felipe Antonio Ochoa, fueron advertidos por los propios vecinos sobre la peligrosidad que podría acarrear el balneario para los barrios cercanos: fundamentalmente, para los habitantes del barrio Elías Pérez. Esta situación llegó a oídos de la DPA.

El 20 de octubre de 2010, José Córdoba, jefe del Distrito IV de la DPA, informó por escrito sobre la situación del balneario al jefe del Departamento Obras por Administración de la DPA, Carlos Rodríguez. "Atento a lo solicitado por un grupo de vecinos del Barrios Elías Pérez, ubicado sobre la margen izquierda del río Famaillá, el día 19 del corriente se llevó a cabo una inspección y se constató que la Municipalidad de Famaillá se encuentra realizando una obra con características de balneario avanzando sobre dicha margen, hacia el eje del río", expresaba Córdoba en su informe. Y agregaba: "como consecuencia de estos trabajos, no hay duda de que el río funcionará en ese lugar como cuello de botella. Además, se construyó un sistema de defensas para proteger esta obra, lo que va a generar un golpe sobre la margen izquierda, que dará lugar a una segura e indefectible inundación de los barrios que se hallan sobre la otra margen, repitiéndose lo que se vivió el 23 de enero de 1993".

Pese a estas advertencias, el popular balneario de 8.000 metros cuadros fue construido por la Municipalidad.

Precisamente, el informe de Córdoba menciona la conveniencia frenar las obras. "Debe tenerse en cuenta que dicho barrio tiene una población de unas 6.000 personas. En caso de no recomponerse la situación original sobre la margen derecha, será inevitable la inundación de estos barrios, por lo que esta inspección sugiere que los trabajos que están realizando deben pararse inmediatamente y recomponerse el ancho original del río, puesto que, de un ancho de 100 metros, en ese lugar se reduce a 60 metros", recomendaba Córdoba a su superior en octubre de 2010.

Dos días después, el jefe del Departamento Obras por Administración envió una misiva -en el mismo sentido- al director de la DPA, Juan José Sirimaldi. "Debido al riesgo que representa esta obra ejecutada en el propio cauce del río Famaillá sin consulta alguna a nuestra repartición, esta jefatura de Departamento coincide con las apreciaciones hechas por el profesional informante (Córdoba), aconsejando que se suspendan de inmediato las obras que está realizando la municipalidad y que esta recomponga la sección original del río", recomienda Rodríguez al titular de la repartición.

El 7 de diciembre pasado, los vecinos del barrio Elías Pérez enviaron una nota a los representantes del centro vecinal en la que amenazaron con derrumbar ellos mismos el muro de contención que separa el río del balneario municipal.

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