14 Enero 2013
DESAYUNO EN LA CAMA. Bollero empezó el domingo leyendo LG Deportiva. LA GACETA / FOTOS DE ANALIA JARAMILLO
Encuentro; asado; charla; bromas; brindis; abrazos; besos; más charlas y brindis; fotos con la familia (sin que falte Harry, la mascota de la casa) y con el equipo, reportaje con LA GACETA y video para la edición on line; más fotos; chapuzón obligado en la pileta; saludos y deseos de una exitosa segunda parte del Rally Dakar 2013. El encuentro de ayer con Rodolfo Bollero y su gente, en el vivac propio que armó en su casa el único tucumano en competencia, resultó ameno, distentido, lleno de buena onda.
La realidad indica que ayer lejos estuvo de ser un día de descanso para el corredor, como lo tuvo la carrera. Trabajos físicos a primera hora del día, visita al vivac del hipódromo y al Village a la tarde, confección de la hoja de ruta por la noche, fueron tareas que le ocuparon el tiempo. Y como no hubo siesta, irse a dormir temprano fue la consigna para todos. Se sabe, la salida de la categoría Motos con destino a Córdoba se programó para hoy desde las 4.30; como consecuencia, el equipo también tuvo que programar una salida a primera hora para llegar a Carlos Paz, donde se establecerá el campamento del día.
"Una meta que me impuse para esta edición de la carrera era llegar entero a Tucumán, y la logré. Ahora empieza otro desafío, siguiendo un plan similar al que puse de manifiesto en las primera ocho etapas. Mi sueño es poder sumar una segunda medalla como la que logré en 2010 cuando terminé la prueba", dijo el piloto, mientras mostraba con orgullo la presea con el logo del beduino que identifica a la competencia.
Bollero describió con emoción los momentos que pasó cuando llegó a Tucumán. "La gente siempre tiene esas cosas que llenan el corazón. Que me hayan dicho que se sienten representados por mi es algo hermoso".
Tras el enésimo brindis en familia y en equipo, llegó la confesión, que el piloto contó de esta manera: "antes de largar, mi esposa me dijo al oído que, si me iba bien en esta carrera y lograba el objetivo, ella me iba a dar todo su apoyo para que encare un quinto Dakar. ¡Fue el mejor estímulo que pude tener! Creo que se nota, ¿no?".
Martínez, Victor Polti y Hernán Mendonca, este último acompañado por su esposa Constanza y sus hijas Agustina y Paz) Peripecias en el viaje La falta de agua en varias de las ciudades por donde pasó el Dakar en Perú fueron destacadas por Patricia Darroux, que oficia de jefa externa de equipo. "En algunos sitios no es que no haya, sino que directamente no quieren darla. Y si no hay agua en Perú, menos se encuentra hielo, donde prácticamente no lo conocen. En una ciudad que pasamos ni siquiera había supermercados y nos decían que las cosas básicas se vendían en ferias. Cuando llegamos a Chile, la situación cambió radicalmente", apuntó. Bien asistido El trabajo de recuperación física que efectúa Bollero al término de cada etapa lo deja como nuevo. "Y rescato el efecto que produce en mi cuerpo el uso del sistema tiping, un vendaje neuromuscular que alivia dolores. Además, ayuda mucho el hecho de venir haciendo una carrera tranquila, lo que me permite arribar temprano a los campamentos. En ocasiones, llegué antes que mi propio equipo. Además, llevo adelante una dieta balanceada y duermo todo lo que puedo. Lo único fuera de lugar fueron los dolores de muñeca, pero por ahora los vengo controlando", sostuvo. Celebración doble El brindis en la casa de los Bollero tuvo dos partes bien definidas: por un lado, celebrar que el piloto culminó la primera parte de la carrera en buen estado. Luego, porque hoy es el cumpleaños de su esposa Patricia. "Ella es un gran apoyo en todo momento", dijo el piloto.
La realidad indica que ayer lejos estuvo de ser un día de descanso para el corredor, como lo tuvo la carrera. Trabajos físicos a primera hora del día, visita al vivac del hipódromo y al Village a la tarde, confección de la hoja de ruta por la noche, fueron tareas que le ocuparon el tiempo. Y como no hubo siesta, irse a dormir temprano fue la consigna para todos. Se sabe, la salida de la categoría Motos con destino a Córdoba se programó para hoy desde las 4.30; como consecuencia, el equipo también tuvo que programar una salida a primera hora para llegar a Carlos Paz, donde se establecerá el campamento del día.
"Una meta que me impuse para esta edición de la carrera era llegar entero a Tucumán, y la logré. Ahora empieza otro desafío, siguiendo un plan similar al que puse de manifiesto en las primera ocho etapas. Mi sueño es poder sumar una segunda medalla como la que logré en 2010 cuando terminé la prueba", dijo el piloto, mientras mostraba con orgullo la presea con el logo del beduino que identifica a la competencia.
Bollero describió con emoción los momentos que pasó cuando llegó a Tucumán. "La gente siempre tiene esas cosas que llenan el corazón. Que me hayan dicho que se sienten representados por mi es algo hermoso".
Tras el enésimo brindis en familia y en equipo, llegó la confesión, que el piloto contó de esta manera: "antes de largar, mi esposa me dijo al oído que, si me iba bien en esta carrera y lograba el objetivo, ella me iba a dar todo su apoyo para que encare un quinto Dakar. ¡Fue el mejor estímulo que pude tener! Creo que se nota, ¿no?".
Martínez, Victor Polti y Hernán Mendonca, este último acompañado por su esposa Constanza y sus hijas Agustina y Paz) Peripecias en el viaje La falta de agua en varias de las ciudades por donde pasó el Dakar en Perú fueron destacadas por Patricia Darroux, que oficia de jefa externa de equipo. "En algunos sitios no es que no haya, sino que directamente no quieren darla. Y si no hay agua en Perú, menos se encuentra hielo, donde prácticamente no lo conocen. En una ciudad que pasamos ni siquiera había supermercados y nos decían que las cosas básicas se vendían en ferias. Cuando llegamos a Chile, la situación cambió radicalmente", apuntó. Bien asistido El trabajo de recuperación física que efectúa Bollero al término de cada etapa lo deja como nuevo. "Y rescato el efecto que produce en mi cuerpo el uso del sistema tiping, un vendaje neuromuscular que alivia dolores. Además, ayuda mucho el hecho de venir haciendo una carrera tranquila, lo que me permite arribar temprano a los campamentos. En ocasiones, llegué antes que mi propio equipo. Además, llevo adelante una dieta balanceada y duermo todo lo que puedo. Lo único fuera de lugar fueron los dolores de muñeca, pero por ahora los vengo controlando", sostuvo. Celebración doble El brindis en la casa de los Bollero tuvo dos partes bien definidas: por un lado, celebrar que el piloto culminó la primera parte de la carrera en buen estado. Luego, porque hoy es el cumpleaños de su esposa Patricia. "Ella es un gran apoyo en todo momento", dijo el piloto.