Una joya olvidada

La estación de Concepción fue un símbolo de la llamada línea del sur. Su principal construcción se mantiene en pie desde 1987, año en que dejaron de correr los coches motores. Creada en 1889 hoy es sede de una dependencia municipal, aunque parte de sus dependencias fueron demolidas

UNA JOYA OLVIDADA.  LA GACETA /  FOTOS DE OSVALDO RIPOLL UNA JOYA OLVIDADA. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL
"El ferrocarril innova, reforma y cambia las cosas más difíciles sin decretos ni asonadas"

solía pregonar Juan Bautista Alberdi, nuestro comprovinciano ideólogo de la Constitución Nacional de 1853. Y en el caso de la estación Concepción, que lleva el mismo nombre de la "Perla del Sur", la premisa es más que valedera.

La parada ferroviaria de la ciudad cabecera del departamento Chicligasta, pertenecía al levantado ramal CC-12 que unía San Miguel de Tucumán con Villa Alberdi y a su vez con Graneros y con La Madrid. Aunque era más conocido como "el provincial".

El profesor Gregorio Melitón "Goyo" Corbalán, conocedor de la historia de Concepción, aseguró a LA GACETA que la estación ferroviaria fue habilitada por el Ferrocarril Noroeste Argentino el 16 de mayo de 1889. El ramal fue cerrado el domingo 17 de diciembre de 1978. Aunque en 1987 la empresa Ferrocarriles del Sur procuró rehabilitarlo sin éxito.

Conservada
La estación aún se encuentra en el predio que ocupa entre las calles Sarmiento y General Heredia, de norte a sur, y los pasos a nivel de Mariano Moreno y avenida Libertador General San Martín, de este a oeste, a dos cuadras y medias de la vieja traza de la ruta nacional 38. Aún conserva la amplia pasarela, que la cruza de este a oeste, la cual fue reacondicionada y repintada. Los talleres de locomotoras ya no existen y también se demolieron algunas viviendas donde residían los jefes de estación y de taller, entre otras dependencias. Actualmente, en su interior funciona una dependencia municipal.

Un concepcionense por adopción, el profesor Omar Lisandro Argañaraz explicó: "a través de la ley provincial 528 se concedió a Samuel Kelton la autorización para construir un ferrocarril desde La Madrid a la capital".

"En el informe del técnico A. Degoulet -añadió Argañaraz, de 85 años, se expresaba la modificación propuesta por el concesionario entre Concepción y Aguilares, en la cual el tránsito general no se haría por la Villa de Medinas, lo cual sucedía antes, en la primera traza. Un ramal particular arrancaría de Concepción a Medinas, no pasaba por su centro urbano, sino a dos kilómetros de la misma villa y a cuatro del ingenio La Trinidad que, por aquel tiempo, estaba en pleno crecimiento".

Lo cierto es que este ramal del Ferrocarril Noroeste Argentino fue, en sus inicios, proyectado para que atraviese Los Gucheas. "Los rieles debían trazar la hipotenusa y base de un triángulo rectángulo, lo que aumentaba en forma considerable la longitud a casi 19 kilómetros", puntualizó Corbalán. "En cambio con el ramal de Concepción a Aguilares -continuó Corbalán- las vías férreas tuvieron nada más que 10 kilómetros. Para Medinas este trazado significaba un ventajoso recorrido de 11 kilómetros. Y llegaba al centro mismo de la villa. Al respecto mucho se ha polemizado, pero las versiones son diversas".

"Me inclino a creer que esta disposición es más aceptable que la versión popular que habla de la oposición de un vecino de que el ferrocarril pasara por sus tierras, por cuanto el gobierno podía expropiarlas para realizar el primer trazado. En concreto el ferrocarril inauguró sus servicios el 16 de mayo de 1889, cuando se entregó al servicio público el tramo Santa Ana-Monteros", dijo Corbalán. 

Preponderantes
"Tanto el ferrocarril como la creación del ingenio La Corona, cinco años antes (en 1884), influyeron en el desarrollo y crecimiento de Concepción. La estación era un sitio convocante de notorio impacto social", puntualizó Argañaraz.

Por su parte Lucio Marciano Díaz, ex ferroviario y periodista describió que la actividad general de la estación era enorme, debido al tráfico de cargas. "Era un galpón de locomotoras en plena actividad: reparaban, limpiaban y proveían de combustible. Siempre entraban y salían máquinas para prestar servicio. El campamento de Vía y Obras con sus sacrificados trabajadores pasaban en sus zorras colmadas de materiales. Daba gusto verlos. Comparar esa época de actividades, toda alegría y trabajo, y ver lo que es hoy. Pareciera que el tiempo se detuvo en el lugar", comentó.

Hubo un jefe de taller que fue intendente de Concepción. "Don Alberto Ferronato se presentó a una elección en la década del 50 por el Partido Blanco y ganó los comicios con nitidez", contó Díaz, que también evocó la presencia de Eva Perón en la estación de la Perla del Sur. "Fue a principio de la década del 50. Era impresionante la gente que convocó. Pero ella no se bajó en la estación sino sobre la España", apuntó.


REVOLVIENDO EL ARCÓN
- SHIPTON.-
El primer intendente de Concepción, Stewart Shipton (en 1901) -según contó Goyo Corbalán (foto de la izquierda)- no sólo fue contador del Ferrocarril Central Córdoba cuando llegó al país en 1891, también dirigió durante un cuarto de siglo el ingenio La Corona (Sociedad Azucarera Argentina). Por razones de salud regresó a Ceilán -donde había nacido en 1869- y retornó al año siguiente. En 1895 se desempeñó como contador de la fábrica y luego fue administrador hasta 1935.

- LIMITES.- La ciudad de Concepción se encuentra a 70 kilómetros de nuestra capital. El municipio tiene aproximadamente 60 kilómetros cuadrados con dimensiones aproximadas de 14 km en sentido este-oeste y de 4 km en sentido norte-sur. El río Gastona es su límite norte; otro río, el Chirimayo y la acequia Los Méndez, el sur; al este el camino vecinal lindero con la propiedad de la Compañía Azucarera Tucumana, la ruta 329 y el camino vecinal a la Villa Medinas y al oeste, las propiedades de los herederos de Inocencia Fernández y la compañía Azucarera Argentina.

- IMAGEN.- El profesor Omar Argañaraz (foro izquierda), que en breve presentará su libro sobre la historia de Concepción, opinó que el ferrocarril fue muy importante para los pueblos del interior. Pero ahora Concepción está cambiando su imagen de ciudad mercantil por otra de mayor proyección en la historia a través de la cultura y la producción.

- PROYECTO.- En 1889 el ingeniero Carlos A. Müller (Instituto de Ingenieros Civiles de París) hizo un proyecto para unir con un ferrocarril los océanos Pacífico y Atlántico, en cuyo recorrido se encontraba Concepción. Pero no prosperó.

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