24 Enero 2013
Unos denuncian amenazas de muerte, otros sumisión a Cuba
Maduro dijo que un grupo se infiltró en el país con la intención de atentar contra su vida. Desde la oposición anunciaron que presentarán un candidato del consenso en caso de que la enfermedad del Presidente obligue a llamar a nuevas elecciones.
CARACAS.- El vicepresidente, Nicolás Maduro, denunció que un grupo armado se infiltró en el país para atentar contra su vida o contra la del jefe de la Asamblea Nacional (Congreso), Diosdado Cabello, mientras que la oposición lo acusó de tener una "vergonzosa" sumisión a Cuba.
En la conmemoración de los 55 años de la caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez y la restauración de la democracia, el oficialismo y la oposición se movilizaron ayer separadamente y por distintas razones.
Durante el mitín político que cerró la jornada, Maduro informó que viajaría a La Habana para visitar al presidente, Hugo Chávez, quien convalece de una reciente operación por la recurrencia del cáncer. "Vamos a salir a La Habana a llevarle a nuestro comandante el amor, el saludo de este pueblo", dijo Maduro en la concentración realizada en el barrio popular 23 de Enero.
Maduro explicó que va a Cuba con varios temas que consultará con el Presidente y que luego viajará a Santiago de Chile, acompañando al canciller Elías Jaua, para participar en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El vicepresidente YA visitó a Chávez el 11 de enero y lo acompañó por varios días, luego de que el Gobierno que tiene a cargo se instalara sin el Presidente, quien no pudo jurar el 10 de enero para el mandato 2013-2019.
En el mismo acto, Maduro denunció que el Gobierno investiga una conspiración de la derecha para matarlo. "Queremos hacer una denuncia importante. Tenemos ya algunas semanas haciendo seguimiento de un grupo que se infiltró en el país y tiene como objetivo atentar contra la vida de Diosdado y contra mi vida. Por eso es que ellos (oposición) han dicho que nos estamos peleando", señaló. Agregó que la "jugada macabra y criminal es tratar de atentar contra la vida de cualquiera de nosotros y luego echarle la culpa al otro".
El oficialismo marchó desde tres puntos de la capital y dibujó una marea roja hacia el barrio popular de 23 de Enero. Maduro acompañó a pie la manifestación en unos cinco kilómetros.
Maduro afirmó que los ideales del 23 de enero de 1958 fueron traicionados por los partidos Acción Democrática y el social cristiano Copei, que se alternaron en el poder durante 40 años, apoyados en un pacto de gobernabilidad.
Mientras, la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) realizó una concentración en un estadio techado del este de Caracas, en la cual participaron los dirigentes de los partidos políticos que conforman el grupo.
La MUD acusó al Gobierno encabezado por Maduro de tener una "vergonzosa sumisión" a Cuba. El secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, dijo en la concentración que la ausencia de Chávez ha agravado la situación de incertidumbre política. Calificó de "vergonzosa la sumisión al Gobierno cubano", al criticar las frecuentes reuniones que realizan los encargados del gobierno en La Habana, aprovechando las visitas a Chávez en su convalecencia.
Por otro lado, dijo que la MUD presentará un candidato de "consenso" en caso de que la enfermedad de obligue a unas nuevas elecciones presidenciales.
En el acto participó el ex candidato presidencial y gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles Radonski, quien pidió revivir el espíritu de unidad de hace 55 años. Capriles suena como un abanderado opositor en caso de nuevas elecciones. (DPA)
En la conmemoración de los 55 años de la caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez y la restauración de la democracia, el oficialismo y la oposición se movilizaron ayer separadamente y por distintas razones.
Durante el mitín político que cerró la jornada, Maduro informó que viajaría a La Habana para visitar al presidente, Hugo Chávez, quien convalece de una reciente operación por la recurrencia del cáncer. "Vamos a salir a La Habana a llevarle a nuestro comandante el amor, el saludo de este pueblo", dijo Maduro en la concentración realizada en el barrio popular 23 de Enero.
Maduro explicó que va a Cuba con varios temas que consultará con el Presidente y que luego viajará a Santiago de Chile, acompañando al canciller Elías Jaua, para participar en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El vicepresidente YA visitó a Chávez el 11 de enero y lo acompañó por varios días, luego de que el Gobierno que tiene a cargo se instalara sin el Presidente, quien no pudo jurar el 10 de enero para el mandato 2013-2019.
En el mismo acto, Maduro denunció que el Gobierno investiga una conspiración de la derecha para matarlo. "Queremos hacer una denuncia importante. Tenemos ya algunas semanas haciendo seguimiento de un grupo que se infiltró en el país y tiene como objetivo atentar contra la vida de Diosdado y contra mi vida. Por eso es que ellos (oposición) han dicho que nos estamos peleando", señaló. Agregó que la "jugada macabra y criminal es tratar de atentar contra la vida de cualquiera de nosotros y luego echarle la culpa al otro".
El oficialismo marchó desde tres puntos de la capital y dibujó una marea roja hacia el barrio popular de 23 de Enero. Maduro acompañó a pie la manifestación en unos cinco kilómetros.
Maduro afirmó que los ideales del 23 de enero de 1958 fueron traicionados por los partidos Acción Democrática y el social cristiano Copei, que se alternaron en el poder durante 40 años, apoyados en un pacto de gobernabilidad.
Mientras, la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) realizó una concentración en un estadio techado del este de Caracas, en la cual participaron los dirigentes de los partidos políticos que conforman el grupo.
La MUD acusó al Gobierno encabezado por Maduro de tener una "vergonzosa sumisión" a Cuba. El secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, dijo en la concentración que la ausencia de Chávez ha agravado la situación de incertidumbre política. Calificó de "vergonzosa la sumisión al Gobierno cubano", al criticar las frecuentes reuniones que realizan los encargados del gobierno en La Habana, aprovechando las visitas a Chávez en su convalecencia.
Por otro lado, dijo que la MUD presentará un candidato de "consenso" en caso de que la enfermedad de obligue a unas nuevas elecciones presidenciales.
En el acto participó el ex candidato presidencial y gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles Radonski, quien pidió revivir el espíritu de unidad de hace 55 años. Capriles suena como un abanderado opositor en caso de nuevas elecciones. (DPA)