25 Enero 2013
El obsequio de 250 empresarios Argentinos a la Presidenta no es cosa de niños, es una cuestión de negocios. Tiene al menos tres significados.
Primero es un reconocimiento a la gestión de los negocios en rubros tan diversos como el energético, alimentario, deportivo y claro, el de los juguetes y artículos afines.
Segundo, es un producto 100% Argentino, producido en nuestro país y cuya imagen es más parecida a una vecina nuestra que a Barbie, es por eso un doble símbolo, de reindustrialización del país como de identidad nacional.
Por último es un mensaje hacia adentro y hacia afuera, que busca dar una imagen sólida. Pues mas allá de la opinión que esos empresarios puedan expresar en una distinguida cena, están haciendo negocios y aquí lo que mandan son los números, no los sentimientos.
Primero es un reconocimiento a la gestión de los negocios en rubros tan diversos como el energético, alimentario, deportivo y claro, el de los juguetes y artículos afines.
Segundo, es un producto 100% Argentino, producido en nuestro país y cuya imagen es más parecida a una vecina nuestra que a Barbie, es por eso un doble símbolo, de reindustrialización del país como de identidad nacional.
Por último es un mensaje hacia adentro y hacia afuera, que busca dar una imagen sólida. Pues mas allá de la opinión que esos empresarios puedan expresar en una distinguida cena, están haciendo negocios y aquí lo que mandan son los números, no los sentimientos.
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