10 Febrero 2013
ESTAMBUL/DAMASCO.- El presidente sirio, Bashar al Assad, reestructuró ayer el sector económico de su gabinete, en reacción a la grave crisis que vive el país en guerra interna. Los cambios afectaron a las carteras de Trabajo, Finanzas y Asuntos Sociales, y a las áreas de la construcción, los servicios públicos, la agricultura y el suministro petrolero y de materias primas.
El conflicto armado, que dura ya casi dos años, ha destrozado una economía siria que sufre escasez de combustible, electricidad, agua, alimentos y artículos de primera necesidad. Los enfrentamientos han destruido también una gran parte de la infraestructura.
El Gobierno le ofreció a la oposición, además, dialogar "sin condiciones previas", según el ministro de Información, Omran al Subi, que convocó a todos aquellos que estén dispuestos a deponer las armas. El líder de la opositora Coalición Nacional Siria, Moas al Jatib, había exigido la liberación de 160.000 prisioneros antes de sentarse a una mesa de negociación.
Al Assad obtuvo el firme respaldo del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, quien descartó que el régimen vaya a caer próximamente. Consultado por el diario árabe Asharq al Awsat acerca de que Estados Unidos espera que el Gobierno de Damasco caiga en dos meses, sostuvo: "ni en dos años".
El nuevo responsable de la diplomacia de EEUU, John Kerry, señaló que el conflicto es "profundamente preocupante", y destacó que la situación es altamente peligrosa porque el Ejército de Siria dispone de armas químicas. (DPA)
El conflicto armado, que dura ya casi dos años, ha destrozado una economía siria que sufre escasez de combustible, electricidad, agua, alimentos y artículos de primera necesidad. Los enfrentamientos han destruido también una gran parte de la infraestructura.
El Gobierno le ofreció a la oposición, además, dialogar "sin condiciones previas", según el ministro de Información, Omran al Subi, que convocó a todos aquellos que estén dispuestos a deponer las armas. El líder de la opositora Coalición Nacional Siria, Moas al Jatib, había exigido la liberación de 160.000 prisioneros antes de sentarse a una mesa de negociación.
Al Assad obtuvo el firme respaldo del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, quien descartó que el régimen vaya a caer próximamente. Consultado por el diario árabe Asharq al Awsat acerca de que Estados Unidos espera que el Gobierno de Damasco caiga en dos meses, sostuvo: "ni en dos años".
El nuevo responsable de la diplomacia de EEUU, John Kerry, señaló que el conflicto es "profundamente preocupante", y destacó que la situación es altamente peligrosa porque el Ejército de Siria dispone de armas químicas. (DPA)