18 Marzo 2013
SIMBOLO NACIONAL. Francisco agradece a la Presidenta el mate y le cuenta que él "toma amargo". TELAM
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco reunió con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En la primera audiencia con un jefe de Estado, Jorge Bergoglio, mantuvo un encuentro a solas con la mandataria, que se prolongó por unos 20 minutos. Tras la reunión, y antes del almuerzo que compartieron en la residencia de Santa Marta, Francisco saludó a la comitiva que acompañaba a Cristina.
La Presidenta le regaló un equipo de mate, que el Papa retribuyó con una mayólica con la imagen de la Basílica de San Pedro.
Reconoció que el recibimiento del Papa fue "una gran atención al pueblo argentino", y dijo que también hablaron de Malvinas.
"Le pedí que colabore para lograr un diálogo por las Islas Malvinas", añadió. "Me emocionó porque habló de 'la Patria Grande', una expresión que utilizaban San Martín y Bolívar".
. "Abordamos un tema muy sentido para nosotros. Solicité su intermediación para lograr el diálogo con la cuestión Malvinas entre las partes", contó Fernández de Kirchner durante una conferencia en el Hotel Edén, en Roma.
El Vaticano ha considerado el encuentro de hoy como un gesto de cortesía. "Se trata de un gesto de cortesía, de atención hacia Argentina y su presidenta", dijo el portavoz vaticano, Federico Lombardi, que precisó que es "natural" que si va la mandataria de Argentina la reciba de manera "diferente" al resto las delegaciones que asistirán a la misa de inicio de pontificado, mañana.
La reunión se produce después de que la relación entre el entonces arzobispo de Buenos Aires y los Kirchner fue bastante tensa en los últimos años, sobre todo tras la aprobación de las leyes sobre el aborto y el matrimonio homosexual.
La última reunión en privado entre Fernández de Kirchner y Bergoglio tuvo lugar en 2010. Cristina Fernández asistirá también mañana a la misa de inicio del pontificado, a la que se espera acudan 150 delegaciones de países.
El papa Francisco tiene previsto recibir a los representantes de cada país al final de la misa, en el Altar de la Confesión, en el interior de la basílica de San Pedro.
La delegación argentina que acudirá a la misa estará compuesta por el ministro de Exteriores, Héctor Timerman; el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti; el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez y el diputado radical Ricardo Alfonsín, además de representantes de la Conferencia Episcopal Argentina y representantes de varios partidos políticos argentinos. EFE
La Presidenta le regaló un equipo de mate, que el Papa retribuyó con una mayólica con la imagen de la Basílica de San Pedro.
Reconoció que el recibimiento del Papa fue "una gran atención al pueblo argentino", y dijo que también hablaron de Malvinas.
"Le pedí que colabore para lograr un diálogo por las Islas Malvinas", añadió. "Me emocionó porque habló de 'la Patria Grande', una expresión que utilizaban San Martín y Bolívar".
. "Abordamos un tema muy sentido para nosotros. Solicité su intermediación para lograr el diálogo con la cuestión Malvinas entre las partes", contó Fernández de Kirchner durante una conferencia en el Hotel Edén, en Roma.
El Vaticano ha considerado el encuentro de hoy como un gesto de cortesía. "Se trata de un gesto de cortesía, de atención hacia Argentina y su presidenta", dijo el portavoz vaticano, Federico Lombardi, que precisó que es "natural" que si va la mandataria de Argentina la reciba de manera "diferente" al resto las delegaciones que asistirán a la misa de inicio de pontificado, mañana.
La reunión se produce después de que la relación entre el entonces arzobispo de Buenos Aires y los Kirchner fue bastante tensa en los últimos años, sobre todo tras la aprobación de las leyes sobre el aborto y el matrimonio homosexual.
La última reunión en privado entre Fernández de Kirchner y Bergoglio tuvo lugar en 2010. Cristina Fernández asistirá también mañana a la misa de inicio del pontificado, a la que se espera acudan 150 delegaciones de países.
El papa Francisco tiene previsto recibir a los representantes de cada país al final de la misa, en el Altar de la Confesión, en el interior de la basílica de San Pedro.
La delegación argentina que acudirá a la misa estará compuesta por el ministro de Exteriores, Héctor Timerman; el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti; el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez y el diputado radical Ricardo Alfonsín, además de representantes de la Conferencia Episcopal Argentina y representantes de varios partidos políticos argentinos. EFE
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