23 Marzo 2013
A OSCURAS POR LA TIERRA. La iniciativa se realizó por séptimo año consecutivo. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
Muchas ciudades conmemoraron hoy el día sin luces y Tucumán no fue la excepción. La provincia participó de La Hora del Planeta y a las 20.30 apagó las luces de distintos edificios públicos. En la capital, la Casa de Gobierno, la Basílica "Nuestra Señora de la Merced", la catedral "Nuestra Señora de la Encarnación" quedaron en penumbras. La oscuridad también llegó a Yerba Buena y a Tafí Viejo, donde la avenida Alem quedó sin luz por decisión Municipal.
Un año más (y ya van siete) que la organización conservacionista WWF propuso a los ciudadanos de todo el mundo este sencillo gesto para reclamar que se tomen medidas concretas para controlar las emisiones de CO2 y frenar así el impacto del cambio climático.
Educación. Esa es la palabra clave para entender la importancia de cuidar los recursos del planeta. "Uno cuida los recursos porque son escasos. Eso es algo que la gente tiene que entender y para entenderlo hay que difundirlo, enseñarlo", sintetiza Juan Manuel Prado Iratchet, secretario de la Federación de Ambientalistas de Tucumán.
Según Prado Iratchet la Hora del Planeta es una estrategia muy importante para difundir la importancia de cuidar los recursos. "Toda iniciativa es buena. Hablar de esto hace diez años era una utopía. Hoy la gente lo mira con mayor atención, le llama la atención, lo escucha, lo lee en el diario y para nosotros eso es importantísimo", continúa el ambientalista.
Yendo más lejos, Prado Iratchet considera que en el sistema educativo "medio ambiente" debería ser una materia. "Es la mejor manera de aprender y concientizar y sólo así la gente cambiará su conducta. El ciudadano tiene que entender que su calidad de vida y su confort dependen estrechamente del cuidado del problema. Todavía hay gente que desprecia y derrocha estos recursos escasos. Lo que es el mayor problema del planeta", detalla el ambientalista, que pone como claro ejemplo el desperdicio de agua en Tucumán.
En el mundo
Lo que comenzó en 2007 como un convocatoria en Australia -que movilizó a 2,2 millones de personas, de acuerdo a datos de los mismos organizadores- se ha convertido en una famosa campaña internacional en la que el año pasado participaron mil millones de ciudadanos de todos los continentes. Por ahora, Australia, China y Taiwan apagaron sus luces (ver galería de imágenes) y se espera que por el pasar de las horas, distintos países se sigan sumando.
A la larga lista de participantes en esta iniciativa se suman este año Palestina, Túnez, Galápagos, Surinam, La Guayana Francesa, Isla Santa Elena y Ruanda. En total, participan más de 150 países. Palestina celebra la jornada por primera vez desde que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la reconoció como estado con actividades en las ciudades de Nablus, Belén y Ramala, y también en Gaza.
Según subraya WWF, la Hora del Planeta no pretende quedarse en un gesto simbólico. La celebración de este día viene acompañado del anuncio de diversas iniciativas que se están tomando en varios países para proteger el medio ambiente. Botsuana, por ejemplo, se comprometió a plantar un millón de árboles nativos a lo largo de cuatro años en el marco de la campaña la Hora del Planeta 2013. En Uganda se han localizado alrededor de 2.700 hectáreas de tierras degradadas y su objetivo es sembrar al menos medio millón de árboles nativos.
En Argentina está en marcha una iniciativa para intentar declarar el Banco Burdwood como el Area Protegida Marítima (AMP) más grande del país. Si se aprobara el proyecto de ley, se aumentaría el nivel de protección de las zonas económicas exclusivas de Argentina de 1% a 4%, según datos de WWF.
También se ha sumado a la causa el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que anunció que la sede de este organismo en Nueva York apagará las luces: "este año nos unimos con una clara determinación de luchar contra el cambio climático", dice el funcionario en un video grabado por la organización ecologista. LA GACETA
Un año más (y ya van siete) que la organización conservacionista WWF propuso a los ciudadanos de todo el mundo este sencillo gesto para reclamar que se tomen medidas concretas para controlar las emisiones de CO2 y frenar así el impacto del cambio climático.
Educación. Esa es la palabra clave para entender la importancia de cuidar los recursos del planeta. "Uno cuida los recursos porque son escasos. Eso es algo que la gente tiene que entender y para entenderlo hay que difundirlo, enseñarlo", sintetiza Juan Manuel Prado Iratchet, secretario de la Federación de Ambientalistas de Tucumán.
Según Prado Iratchet la Hora del Planeta es una estrategia muy importante para difundir la importancia de cuidar los recursos. "Toda iniciativa es buena. Hablar de esto hace diez años era una utopía. Hoy la gente lo mira con mayor atención, le llama la atención, lo escucha, lo lee en el diario y para nosotros eso es importantísimo", continúa el ambientalista.
Yendo más lejos, Prado Iratchet considera que en el sistema educativo "medio ambiente" debería ser una materia. "Es la mejor manera de aprender y concientizar y sólo así la gente cambiará su conducta. El ciudadano tiene que entender que su calidad de vida y su confort dependen estrechamente del cuidado del problema. Todavía hay gente que desprecia y derrocha estos recursos escasos. Lo que es el mayor problema del planeta", detalla el ambientalista, que pone como claro ejemplo el desperdicio de agua en Tucumán.
En el mundo
Lo que comenzó en 2007 como un convocatoria en Australia -que movilizó a 2,2 millones de personas, de acuerdo a datos de los mismos organizadores- se ha convertido en una famosa campaña internacional en la que el año pasado participaron mil millones de ciudadanos de todos los continentes. Por ahora, Australia, China y Taiwan apagaron sus luces (ver galería de imágenes) y se espera que por el pasar de las horas, distintos países se sigan sumando.
A la larga lista de participantes en esta iniciativa se suman este año Palestina, Túnez, Galápagos, Surinam, La Guayana Francesa, Isla Santa Elena y Ruanda. En total, participan más de 150 países. Palestina celebra la jornada por primera vez desde que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la reconoció como estado con actividades en las ciudades de Nablus, Belén y Ramala, y también en Gaza.
Según subraya WWF, la Hora del Planeta no pretende quedarse en un gesto simbólico. La celebración de este día viene acompañado del anuncio de diversas iniciativas que se están tomando en varios países para proteger el medio ambiente. Botsuana, por ejemplo, se comprometió a plantar un millón de árboles nativos a lo largo de cuatro años en el marco de la campaña la Hora del Planeta 2013. En Uganda se han localizado alrededor de 2.700 hectáreas de tierras degradadas y su objetivo es sembrar al menos medio millón de árboles nativos.
En Argentina está en marcha una iniciativa para intentar declarar el Banco Burdwood como el Area Protegida Marítima (AMP) más grande del país. Si se aprobara el proyecto de ley, se aumentaría el nivel de protección de las zonas económicas exclusivas de Argentina de 1% a 4%, según datos de WWF.
También se ha sumado a la causa el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que anunció que la sede de este organismo en Nueva York apagará las luces: "este año nos unimos con una clara determinación de luchar contra el cambio climático", dice el funcionario en un video grabado por la organización ecologista. LA GACETA
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