El Papa Francisco vendrá en diciembre

La visita será después de las elecciones, pero antes de fin de año. Podría ir también a Chile y a Uruguay.

BAÑO DE MASAS. El Papa Francisco, rodeado de fieles el Domingo de Ramos. EFE BAÑO DE MASAS. El Papa Francisco, rodeado de fieles el Domingo de Ramos. EFE
26 Marzo 2013
El misterio quedó finalmente revelado: el papa Francisco visitará Argentina este año. Pero lo hará recién durante la primera quincena de diciembre. Las fuentes eclesiásticas nacionales que confirmaron la noticia también revelaron que es posible que el Pontífice haga escalas en Uruguay y en Chile. De esta manera, el periplo será similar al que realizó Juan Pablo II en 1987.

Durante los primeros días de su papado se había especulado con la posibilidad de que Francisco llegara al país a mediados de año. Pero dos obstáculos frustraron ese proyecto. Por un lado, la cercanía con las elecciones. Y, por el otro, las Jornadas Mundiales de la Juventud que se realizarán en Brasil en julio y a las que el Pontífice asistirá.

En una nueva muestra de austeridad, ayer también se supo que el Papa decidió quedarse a vivir en la residencia de Santa Marta, tal como lo viene haciendo desde la noche anterior a su elección. El padre Federico Lombardi, vocero del Vaticano, confirmó que por ahora Francisco no se mudará al departamento papal que ocupan los Pontífices desde 1903. Tomó esta decisión porque aprecia la posibilidad que le brinda Santa Marta de convivir con otros miembros del clero (en esa residencia suelen hospedarse cardenales, obispos y curas).

Ayer, el cardenal cubano Jaime Ortega reveló un manuscrito con las palabras que Jorge Bergoglio pronunció en una sesión previa al cónclave y que podrían haber definido su elección. En el texto, el entonces arzobispo de Buenos Aires insistía en que la misión de la Iglesia es evangelizar y que, para eso, debe salir de sí misma e ir hacia las periferias existenciales. "Cuando la Iglesia no sale de sí misma deviene autorreferencial y se enferma", afirmó entonces.

Los que todavía no pueden salir del asombro son algunos de sus amigos a los que llamó por teléfono en las últimas horas. Francisco se comunicó con el obispo Miguel Hesayne, militante por los derechos humanos; con el sacerdote Alejandro Pezet, párroco de Rosario de Lerma, Salta, quien le había enviado una carta; y con Gustavo Vera, de la organización La Alameda.

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