Los sueldos suben entre un 20% y un 30%

El Gobierno cerró finalmente ayer los acuerdos con sindicatos estatales; parte de los montos serán no remunerativos y no bonificables. Los gremios de la sanidad rubricaron también los convenios con el PE. El piso salarial en el Siprosa rondará los $ 4.000

CIERRE. Los ministros Jorge Jiménez y Edmundo Jiménez ponen su firma. PRENSA Y DIFUSIóN CIERRE. Los ministros Jorge Jiménez y Edmundo Jiménez ponen su firma. PRENSA Y DIFUSIóN
12 Abril 2013

Las negociaciones implicaron más de un mes, varias ofertas y contraofertas y amenazas de medidas de fuerza. Sin embargo, resultaron ser las más fructíferas del sector público. Los cinco gremios que representan a los trabajadores del Sistema Provincial de Salud (Siprosa) aceptaron ayer la oferta del Gobierno y cerraron las paritarias 2013 con el aumento al sueldo básico más significativo, en relación a los otros convenios firmados este año. A esto se añade que, por segundo año, la salud no presentará conflictos.

Tal como viene ocurriendo, el Sitas marcó el ritmo del complejo acuerdo. De hecho, hasta última hora del miércoles los negociadores de esa agrupación y del Ministerio de Salud limaron algunas asperezas de los términos económicos del acta.

El ministro de Salud, Pablo Yedlin, explicó que la suba del 28,3% implica que se sumarán 212 puntos (pesos) a la base de cálculo. Esa cifra, que se ubicaba hasta ahora en 750 unidades, es el pilar del salario (el número se multiplica por un coeficiente fijado para cada nivel del escalafón y así se obtiene el básico). El incremento, confirmó, se dará en dos cuotas: el 80% retroactivo a marzo (se pagará con una planilla adicional) y el 20% desde septiembre. Mientras que para las categorías más bajas será en una parte. Por otro lado, se pagará una cifra en negro como complemento para que los empleados de las categorías más bajas puedan alcanzar el piso de $ 4.000. De acuerdo con estimaciones de los dirigentes gremiales, ningún trabajador recibirá -en total- menos de $ 1.300. "Logramos terminar una paritaria de mucho trabajo y diálogo. También avanzaremos con la desprecarización y el análisis de la Carrera Sanitaria", concluyó Yedlin.

Si bien el aspecto salarial es el mismo para todos los gremios, los cinco documentos rubricados son diferentes. Cada uno aportó puntos específicos con reivindicaciones para los sectores de empleados que representan.

Directas e indirectas

Los cruces, directos e indirectos, fueron protagonizados por ATSA y el Sitas. El gremio que conduce Reneé Ramírez fue el primero en pasar por el Ministerio de Salud. En la puerta de la Casa de Gobierno, un grupo de afiliados esperó al dirigente. Ramírez anunció el piso de $ 4.000, que había gestionado su agrupación, y precisó que beneficiará a 3.000 trabajadores. Pero también se adjudicó la suba en blanco al básico, una pelea que sostuvieron, sobre todo, sindicatos como Sitas, Sumar y AME. A continuación, sus seguidores enarbolaron cantos contra los autoconvocados y su titular, Adriana Bueno. Cerca del mediodía (el Sitas fue el último en firmar), Bueno pudo replicar las agresiones: "el diálogo prevaleció. Fuimos los responsables de llevar sobre nuestras espaldas el mayor peso y responsabilidad de las paritarias. Hubiésemos querido no estar tan solos en esta pelea, con respecto a los otros gremios. Logramos lo que todos saben y siempre en blanco". Después, remarcó que pudieron "anudar" lo salarial al acuerdo de desprecarización laboral. "Se trabajará para que los ex planes Jefes y Médicos Comunitarios sean titularizados hasta fin de año. También los reemplazantes", afirmó. José Luis Allori (AME) anunció que el seguro de mala praxis pasará de $200 a $320 en junio, que se le reconocerá la función jerárquica para los médicos internos de CAPS y que el ítem por zonas desfavorables subirá también un 28,3%. "El temor es caer en las altas categorías de descuento de la AFIP, pero ya lo analizaremos", agregó.

Por su parte, Noemí Díaz (Sumar) agregó que la recomposición alcanzará a la doble jornada laboral. "Los reemplazantes por jubilación, fallecimiento o renuncia pasarán a la planta transitoria", aseveró.

Por último, Ernesto Baigorria (UPCN) instó a la comisión de Salud de la Legislatura a que active el tratamiento de la nueva Ley de Carrera Sanitaria.

Por la inflación y un básico deprimido, eligieron sumas en negro

La inflación y un básico bajísimo fueron los factores determinantes. Tras un mes de medidas de fuerza y de rechazar la oferta de una suba del 25%, los gremios estatales suscribieron un acuerdo salarial con el Gobierno.

Los constantes cambios en los precios de productos y servicios y lo poco que se reflejaría en el bolsillo cualquier incremento en blanco a una base de $ 1.300 (es el básico inicial) fueron los argumentos que las bases utilizaron para aceptar un acuerdo sustentado, principalmente, en sumas en negro. Así lo resolvieron las asambleas de UPCN (Unión del Personal Civil de la Nación), ATE (Asociación Trabajadores del Estado) y de los municipales del interior.

Ocurre que el último ofrecimiento -el aceptado- incluye el pago mensual de $ 1.000 no remunerativos ni bonificables, retroactivos a marzo, y un incremento al básico del 20% (de la categoría 18) sólo a partir de septiembre. Equivaldría a una suba de $ 310. Es decir, que en septiembre, la suba sumaría $ 1.310 como mínimo a los bolsillos estatales (entre cifras en negro y en blanco).

"Fue trabajoso el proceso porque la gente quería plata. Lamentablemente, el escalafón nuestro es muy chico y la inflación nos consume. Para que fuera relevante la suba al básico deberíamos haber pedido el 70%", detalló Luis Albornoz, secretario adjunto de UPCN. También dijo que se otorgará un adicional remunerativo pero no bonificable (calculado sobre el básico y el título de cada agente) para los jefes de departamento (50%), de división (35%) y de sección (20%).

"El aumento tiende a emparejar los sueldos. Se le otorgó un incremento particular a todos los empleados que tienen personal a su cargo", justificó el ministro de Gobierno, Edmundo Jiménez. Raúl Rodríguez, titular de ATE, consignó que las autoridades se comprometieron a pagar los primeros $ 1.000 antes de mayo. "El ministro de Economía, Jorge Jiménez, dijo que hablaría con los bancos para que, una vez acreditada, no toquen esa cifra para cubrir débitos automáticos ni deudas", afirmó.

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