Francisco quiere que se escuchen todas las voces

El coordinador del consejo de cardenales, el hondureño Rodríguez Madariaga, es netamente progresista. O'Malley y Marx siguen esa línea.

HONDUREÑO.Oscar Madariaga. HONDUREÑO.Oscar Madariaga.
16 Abril 2013
En una Iglesia desprestigiada a causa de los escándalos que vieron la luz durante el período de Benedicto XVI, los vaticanistas lo califican de cambio revolucionario. Francisco cumplió un mes al frente del papado y empezó a darle forma a la reestructuración de la jerarquía eclesiástica. La primera medida para encarar esa misión fue nombrar un consejo de ocho cardenales de los cinco continentes.

Ellos lo asesorarán en la reforma de la Curia vaticana, en el gobierno de la Santa Sede y, por ende, en el gobierno de la Iglesia universal.

Asimismo estudiarán un proyecto de revisión de la Constitución Apostólica Pastor Bonus promulgada por Juan Pablo II en 1988, que regula la composición y las competencias de los dicasterios de la curia, según informó Federico Lombardi, el vocero vaticano.

Un americano al frente
El consejo será coordinado por uno de los mentores de la candidatura de Bergoglio, el salesiano Oscar Rodríguez Madariaga, arzobispo de Tegucigalpa. Se trata de una de las figuras más destacadas de la Iglesia latinoamericana, y fue uno de los papables en 2005; es conocido como progresista, está a favor de la reforma eclesiástica y por sus críticas en contra del capitalismo. Lleva una mancha: apoyó el golpe de Estado en su país en 2009.

El único italiano entre los asesores es Giuseppe Bertello, que preside el gobierno del Vaticano y representa la Curia entre los cardenales. Fue nuncio en México y enfrentó a Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo. Podría ocupar la secretearía de Estado. Sean Patrick O'Malley, capuchino, arzobispo de Boston, es uno de los cardenales más comprometidos en la lucha contra la pedofilia. O'Malley recuperó la imagen de la diócesis de Boston tras haberse revelado casos de abuso sexual de menores y criticó las intrigas de la Curia. Asimismo, en sintonía con la austeridad que promueve Francisco, vendió la residencia arzobispal y se mudó a una habitación en un seminario.

Otro arzobispo, el de Munich, Reinhard Marx, lidera la representación por Europa. El teólogo alemán es autor de "El capital, una defensa del hombre". En él sostiene que Karl Marx no está muerto, e insta a tomar en serio su teoría acerca del capitalismo deshumanizado, insolidario e injusto.

El resto de los integrantes del consejo provienen, como Francisco, de puntos lejanos del planeta. Ellos son el chileno Francisco Errázuriz Ossa, cardenal emérito de Santiago; el indio Oswald Gracias, arzobispo de Bombay -donde el cristianismo necesita expandirse-; el congoleño Laurent Monsengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa -la voz de Africa-; y el australiano George Pell, arzobispo de Sydney.

Polémica
En Chile se reabrió una fuerte polémica a causa de la designación de Errázuriz entre los ocho cardenales que eligió el Papa para integrar el consejo asesor. En Santiago acusan al arzobispo emérito de haber encubierto casos de abuso sexual. El cuestionamiento parte de los denunciantes del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, que acusan a Errázuriz de ser garante y encubridor de los abusos.

El cardenal Errázuriz salió al cruce de esas acusaciones: "creo claramente que cumplí con mi deber. Jamás he visto que se haga un juicio a un juez. Toma tiempo llegar a la certidumbre sobre las denuncias".

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