El padre de Máxima sigue pagando por haber participado en la última dictadura

Se confirmó que Jorge Zorreguieta no estará el 30 de este mes de la en la entronización de su hija como reina consorte de Holanda.

EL PASADO LO PERSIGUE. Jorge Zorreguieta (derecha) en una imagen junto al ex dictador Jorge Rafael Videla. FOTO TOMADA DE ABC.ES EL PASADO LO PERSIGUE. Jorge Zorreguieta (derecha) en una imagen junto al ex dictador Jorge Rafael Videla. FOTO TOMADA DE ABC.ES
18 Abril 2013
BUENOS AIRES.- La futura reina consorte de Holanda, Máxima Zorreguieta, sostuvo que su padre, Jorge Zorreguieta, funcionario de la última dictadura militar, "no tiene que estar" en la ceremonia de asunción al trono de ella y su marido, Guillermo Alejandro.
 
La princesa de origen argentino respondió preguntas ante las cámaras de TV de Holanda, en una entrevista transmitida por el canal público NOS, en la que acompañó al futuro rey de Holanda que subirá al trono el 30 de este mes. 

Sobre la ausencia de su padre el día de la entronización, la princesa aclaró que fue una decisión que tomó "de manera conjunta" con su familia. "En 2002 (cuando se casaron) se cerraron acuerdos y este es un evento constitucional donde mi marido se convertirá en rey y mi padre no tiene que estar", explicó con seguridad Máxima, haciendo referencia a la decisión del Gobierno del laborista Wim Kok de que la familia Zorreguieta solamente esté presente en celebraciones privadas y no en actos de Estado. Ese acuerdo se alcanzó a causa de las críticas que levantó -cuando se anunció la boda entre la argentina y el heredero al trono holandés- el pasado de su padre, que llegó a ser secretario de Agricultura durante la dictadura de Jorge Rafael Videla.
 
La futura reina de Holanda aclaró además que "emocionalmente" un matrimonio "es muy distinto" de una entronización, y así le quitó relevancia al hecho de que sus padres tengan que vivir a la distancia un acto tan relevante en su vida. Aunque reconoció que hubiera sido "agradable" tenerlo allí.
 
El 2 de febrero de 2002, cuando se casó en la Nueva Iglesia de Ámsterdam, Máxima tuvo otra actitud con su padre. En aquel entonces se pudo ver cómo se le caían las lágrimas al escuchar "Adiós nonino", el tango preferido de su padre, en la catedral holandesa. Todo un gesto hacia "Coqui", como lo llaman que debió ver la ceremonia por TV, desde Londres, como si fuera uno más de los casi 90 millones de espectadores que la disfrutaron.
 
No será el único ausente de la familia holando-argentina. Cuando se le preguntó a los futuros reyes por la ausencia obligada de Johan Friso, la pareja se emocionó. "Crecimos como una familia muy unida. Hemos pasado por muchas cosas juntos. Y, por supuesto, uno desea que todos estén allí. Un accidente de este tipo es simplemente horrible para cualquier familia. Es muy trágico". Friso, cuñado de la argentina, se encuentra en estado de coma en un hospital londinense desde que sufrió un accidente en la nieve en febrero de 2012 en Austria. El futuro rey de Holanda confirmó que "lamentablemente" el estado de salud del segundo hijo de la reina Beatriz no ha mejorado. 

La entrevista con la pareja real tampoco pasó de largo el tema de los gastos de la monarquía en momentos de crisis, un asunto en que Guillermo Alejandro aseguró que seguirán lo que se decida en el Parlamento.
 
"Digo a la gente que comprendo su situación, pero es muy complicado saber lo que cuesta una monarquía", se excusó de responder el futuro rey cuando le preguntaron por el presupuesto de la corona. Pero contó que "tenemos un salario fantástico por el que estoy agradecido y daremos lo máximo en contraprestación". (Clarin.com)

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