Maduro juró por la memoria de Chávez

Durante el acto, un desconocido irrumpió en la asamblea y le arrebató el micrófono, en un fallo de seguridad que generó nerviosismo. Respaldado por 17 jefes de Estado, entre ellos, Cristina Fernández, el heredero de Chávez tomó posesión. Rechazo opositor

MOMENTO DE NERVIOSISMO: Un individuo interrumpió el discurso de Maduro y quiso hablar con él. Fue reducido por la custodia y retirado del lugar. FOTOS DE TELAM MOMENTO DE NERVIOSISMO: Un individuo interrumpió el discurso de Maduro y quiso hablar con él. Fue reducido por la custodia y retirado del lugar. FOTOS DE TELAM
20 Abril 2013

CARACAS.- Nicolás Maduro asumió como presidente de Venezuela ante miles de partidarios, en una accidentada ceremonia que no contó con la presencia de la oposición, que aún no reconoce su ajustada victoria en los comicios. Recibió la banda presidencial de manos de una de las hijas de su fallecido mentor Hugo Chávez, cuando la autoridad electoral aún prepara una auditoría de los votos para superar la crisis política del país petrolero.

"Lo juro hoy, 19 de abril, por el legado eterno de los Libertadores, por Dios, por Cristo redentor, por el pueblo de Venezuela, por la memoria eterna del comandante supremo Chávez, que cumpliré y haré cumplir esta Constitución", dijo Maduro, un ex chofer de autobús de 50 años.

Minutos después un desconocido interrumpió su discurso al treparse al estrado y arrebatándole el micrófono. El joven de chaqueta roja intentó pedirle ayuda al mandatario antes de ser capturado. "Ha fallado la seguridad totalmente, pudieron darme un tiro aquí fácilmente", se quejó Maduro tras atravesar el momento de extrema tensión.

El delfín del líder bolivariano ganó las elecciones del domingo por menos de 300.000 votos de diferencia sobre su rival opositor Henrique Capriles, quien apeló el resultado y exigió contar voto por voto. Los resultados, más cerrados de lo previsto, provocaron choques que dejaron ocho muertos y destrozos. Maduro denunció un intento de golpe de Estado en el polarizado país petrolero.

En un espaldarazo regional, los presidentes sudamericanos se reunieron el jueves por la noche con Maduro en una cumbre extraordinaria de Unasur en Lima. Aunque lo respaldaron, también le pidieron que bajara el tono de la pugna con la oposición. La Unasur indicó que los reclamos, cuestionamientos o procedimientos extraordinarios que soliciten los derrotados "deberán ser canalizados o resueltos dentro del ordenamiento jurídico vigente y la voluntad democrática de las partes". Invoca, asimismo, "al diálogo y a contribuir a preservar un clima de tolerancia en beneficio de todo el pueblo venezolano". En ese marco, la Unasur decidió que una comisión suya "acompañará" la investigación de los hechos violentos, que el gobierno atribuye a Capriles.

A la ceremonia asistieron unos 17 jefes de Estado, desde la brasileña Dilma Rousseff, la argentina Cristina Fernández de Kirchner, hasta el iraní Mahmoud Ahmadinejad. Tras asumir ante la Asamblea Nacional, en su primer acto como presidente, Maduro encabezó un desfile militar con motivo del aniversario de la Declaración de la Independencia.

Maduro tiene sobre su espalda la difícil tarea de lograr que la oposición, que alcanzó la mayor votación frente al chavismo en unas elecciones presidenciales, lo reconozca, y demostrar al movimiento fundado por Chávez que él está capacitado para liderarlo y "profundizar" el rumbo al socialismo. "Ahora es que viene trabajo", indicó. (DPA-Télam)

Salsa y cacerolazos a pedido de Capriles, en rechazo a la jura

CARACAS.- Tal como pidió el líder opositor venezolano, Henrique Capriles, cacerolas y música al ritmo de salsa se escucharon en gran parte del país, en rechazo a la jura de Nicolás Maduro como presidente. "Que se oiga ese #Salserolazo en toda Venezuela! La voz del Pueblo! El Gobierno 'mientras tanto'", escribió el líder opositor en la red social Twitter mientras se realizaba el acto protocolar en el Congreso ante 17 mandatarios.

Cacerolas, bocinas y salsa se escucharon en diferentes partes de Caracas como muestra de protesta ante la toma de posesión. Pero Capriles celebró la noche del jueves la decisión del CNE de hacer la auditoría del 46 % de las cajas que no fueron verificadas el domingo, tras los comicios. Son 12.000 cajas con los comprobantes de votos y, además, se ampliará la auditoría electrónica al ciento por ciento de las actas.

"Con esto estamos donde queremos. En esas cajas está el problema. Nosotros hemos detectado dónde están los problemas. El que tiene la verdad, sigue adelante", señaló el opositor. El gobernador del estado de Miranda confía que de ese modo podrá demostrar su victoria. Capriles dijo que espera que se haga la auditoría de papeletas, actas y cuadernos de votación, "esto último es muy importante, porque es donde se marca y se pone la huella. De eso se trata".

La medida podría abrir una ventana de conciliación en el polarizado país caribeño y, por el momento, calmar los ánimos entre el oficialismo y la oposición. "Nunca dejaremos de buscar la verdad, porque ésta, más temprano que tarde, no sólo saldrá a flote sino que tendrá consecuencias; estoy seguro de que tendremos suficiente tiempo para ir conociendo cada capítulo de esta historia", sostuvo.

Pero en otra parte de la capital miles de militantes bolivarianos celebraron la asunción del delfín político de Hugo Chávez, con estruendo de cohetes, fiesta en las calles y agitando banderas. (Télam-Reuters-DPA)

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PUNTO DE VISTA

La encrucijada de la oposición

Diego Oré - Agencia Reuters

CARACAS.- Puso en jaque al chavismo por primera vez en las elecciones presidenciales, pero el líder opositor, Henrique Capriles, tiene pocas opciones para vencer a un movimiento que atraviesa huérfano su peor momento en una década. Tras su ajustada victoria, el presidente, Nicolás Maduro, ha heredado un país convulso, dividido, con alta inflación, dos devaluaciones a cuestas y los ingresos petroleros castigados por la deuda y los subsidios que desvían miles de millones de dólares a planes sociales de enorme rédito político.

Capriles se encuentra en una encrucijada: lanza masivas marchas para presionar al Gobierno; elige la resistencia pacífica o acepta los resultados y espera, agazapado, el desgaste natural del chavismo. El hecho de que se le podría escapar de las manos el control sobre los opositores más obstinados pesan en su decisión.

Maduro lo acusó en cadena nacional de radio y televisión de ser el culpable directo de las ocho muertes y pareciera dispuesto a encerrarlo junto a sus aliados, a sabiendas de que es una jugada de alto riesgo.

"El chavismo tiene las armas, el dinero y las instituciones. La oposición tiene un líder", sostuvo el analista político Luis Carlos Díaz. Pero esa sola presencia no garantiza que seguirá unida para volver a intentar, con éxito, llegar al poder. Una treintena de partidos dan vida a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), pero son una amalgama de tendencias muchas veces irreconciliables. Sus críticos aseguran que lo único que los une es su aversión a un enemigo común: el chavismo.

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