26 Abril 2013
VIDRIOS ROTOS. Según la Policía, se están haciendo los presupuestos para reparar los daños.
A un mes de los ataques contra la comisaría de Lomas de Tafí, las "heridas" aún están a la vista. Si bien el destacamento funciona con normalidad, aún no fueron reparados los daños producidos el martes 26 de marzo por un grupo de manifestantes que reclamaba justicia por la muerte de dos hermanos en un confuso accidente.
Una vecina de Lomas de Tafí compartió en las redes sociales fotos de la comisaría con el frente destrozado y lamentó que los uniformados deban trabajar de esa manera. "Así se encuentra todavía la comisaria de Lomas de Tafí después de los incidentes. Nunca fue reparada", denunció.
Consultado por LA GACETA, el comisario Mario Rojas, segundo jefe de la Unidad Regional Norte, subrayó que la comisaría está trabajando con normalidad y remarcó que están funcionando todas sus oficinas. "Sólo están los vidrios rotos. Se están haciendo los presupuestos porque son vidrios caros", aseguró.
El ataque contra el destacamento se produjo tras la muerte de Augusto Alejandro Cejas, de 20 años, y Franco Ramiro Ponce, de 11, quienes viajaban en una moto y fallecieron el 23 de marzo en un confuso accidente de tránsito.
Cejas y Ponce perdieron la vida en el cruce de las avenidas Néstor Kirchner y Raúl Alfonsín, a la altura del sector 8 de Lomas de Tafí.
Como ningún testigo del accidente se acercó a prestar declaración, existen tres versiones sobre las causas del hecho. Según los padres de las víctimas, sus hijos fueron atropellados y abandonados. Mientras que la Policía sostiene que no intervino un segundo vehículo en la tragedia. LA GACETA
Una vecina de Lomas de Tafí compartió en las redes sociales fotos de la comisaría con el frente destrozado y lamentó que los uniformados deban trabajar de esa manera. "Así se encuentra todavía la comisaria de Lomas de Tafí después de los incidentes. Nunca fue reparada", denunció.
Consultado por LA GACETA, el comisario Mario Rojas, segundo jefe de la Unidad Regional Norte, subrayó que la comisaría está trabajando con normalidad y remarcó que están funcionando todas sus oficinas. "Sólo están los vidrios rotos. Se están haciendo los presupuestos porque son vidrios caros", aseguró.
El ataque contra el destacamento se produjo tras la muerte de Augusto Alejandro Cejas, de 20 años, y Franco Ramiro Ponce, de 11, quienes viajaban en una moto y fallecieron el 23 de marzo en un confuso accidente de tránsito.
Cejas y Ponce perdieron la vida en el cruce de las avenidas Néstor Kirchner y Raúl Alfonsín, a la altura del sector 8 de Lomas de Tafí.
Como ningún testigo del accidente se acercó a prestar declaración, existen tres versiones sobre las causas del hecho. Según los padres de las víctimas, sus hijos fueron atropellados y abandonados. Mientras que la Policía sostiene que no intervino un segundo vehículo en la tragedia. LA GACETA